Público
Público

La banca afirma no estar preocupada por la investigación de la UE
de los créditos fiscales 

El Banco de España considera prepaturo considerar si la actuación de la Comisión Europea puede afectar a los niveles de capital de las entidades financieras.

El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, durante su intervención en un encuentro sobre los retos de la banca española. EFE/Paco Campos

REUTERS

MADRID.- El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, instó el miércoles a la banca española a seguir reforzando su solvencia independientemente del debate abierto sobre la contabilización de los activos fiscales diferidos (DTA). 
"Siempre es bueno que la banca se capitalice más y tenga un capital más reforzado, eso en todo caso. Ahí siempre el Banco de España está en la posición de reforzar más capital", dijo el gobernador del Banco de España en unas jornadas financieras.

Linde, que hizo estas declaraciones un día después de que la Comisión Europea confirmara que había pedido a algunos países europeos, entre ellos España, información sobre el tratamiento de los DTA para comprobar si estos suponen ayuda estatal, consideró prematuro realizar estimaciones sobre un eventual impacto en la banca española. "De momento estamos en un procedimiento muy preliminar. No sabemos si va a haber algún impacto, incluso (...) estamos en una fase muy previa de esa discusión o de esa investigación, insisto en que afecta a España, a Italia, y a otros países. No es algo que se refiera la regulación bancaria, es un tema de competencia", señaló Linde.

Los bancos españoles han reconocido como capital en torno a 40.800 millones de euros de sus 68.000 millones contabilizados como activos fiscales diferidos

Los activos fiscales diferidos son deducciones fiscales pendientes de aplicación que se originan cuando una entidad se anota un gasto que le genera pérdidas o resta beneficio que no es fiscalmente deducible en ese momento pero sí en el futuro. Gracias al aval del Estado, estos créditos fiscales siguen computando como capital de primera calidad.

No obstante, bajo las reglas de Basilea III los bancos no pueden incluir DTAs que dependen de los beneficios futuros. En este caso hay que restar un 40% de los activos este año y hasta el 100% en 2018.

La diferente consideración de estos activos tiene una importancia significativa por el modo en que se contabilizan y que en muchos casos permiten su conversión en activos fiscales. En algunos países del sur de Europa este tratamiento ha permitido a la banca reforzar sus principales ratios de capital de los bancos y han contribuido a reforzar su sector financiero.

En el caso de la banca española, las entidades pudieron finalmente preservar como capital en torno a 40.800 millones de euros de sus 68.000 millones contabilizados como activos fiscales diferidos en sus balances.

El consejero delegado de Banco Santander, José Antonio Álvarez, también intentó restar importancia el miércoles al requerimiento de información confirmado por la Comisión Europea. "Es un proceso muy embrionario (...) a largo plazo, si lo hubiera, que todavía no hay ningún proceso", dijo el ejecutivo de Santander en las jornadas organizadas por Deloitte y ABC.

Por su parte, el consejero delegado de Bankia, José Sevilla, se limitó a decir que la eventual investigación de la UE no debería tener ningún impacto en capital de la banca y circunscribirse únicamente a determinar si los avales podrían ser considerados ayudas de Estado, algo que debería estar aclarado para finales de 2015, cuando el BCE fije los nuevos objetivos de capital para la banca para 2016.

El ejecutivo de la entidad nacionalizada también señaló que este debate tenía un componente más político que económico y reclamó una normativa fiscal más unificada y homogénea en la Unión Europea para evitar cualquier tipo de distorsiones. "Tenemos una normativa de capital unificada igual para todos los bancos en Europa, pero no tenemos una normativa fiscal unificada (...) en el fondo, probablemente el debate a medio y largo, es cómo unificar la normativa fiscal", señaló.

Asimismo, el consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar, tampoco se manifestó preocupado por la contabilización de estos activos, que, señaló, "están aceptados por la legislación comunitaria y las normas de capital de Basilea".

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Economía