Bankia ha anunciado este miércoles que, entre los meses de enero y junio, ha obtenido un beneficio neto de 514 millones de euros, frente a los 492 millones que estaba previsto. 

La entidad también ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que ha logrado mejorar su beneficio neto un 6,7 por ciento, por encima de las previsiones respecto a lo ganado en 2016. De este modo, destaca Bankia, la rentabilidad sobre fondos propios se elevó al 8,6%, frente al 8,2% del primer semestre de 2016.

El banco ha explicado que el beneficio semestral se debe  a la "fortaleza" de los ingresos, pero también a un mayor control de gastos y riesgos, mantenimiento de la generación de capital, menores provisiones por la bajada de la morosidad y la caída de los adjudicados. 

Además, la entidad nacionalizada declaró un margen de intereses -la diferencia entre lo que el banco cobra por los préstamos y paga por los depósitos- de 995 millones de euros, un descenso del 11,4 por ciento sobre el mismo periodo del año anterior, en línea con los 998 millones previstos por los analistas.

El consejero delegado de la entidad, José Sevilla, ha resaltado que la primera mitad del año ha estado caracterizada por el "fuerte" empuje de la actividad comercial. "Hemos concedido más hipotecas en seis meses que en todo 2016; el crédito al consumo crece con fuerza, y lo mismo sucede con la financiación a pymes", ha subrayado.

Los datos del crecimiento económico 

En datos estanco, la entidad registró un beneficio neto de 210 millones de euros en el segundo trimestre, un 31 por ciento menos que los 304 millones del primer trimestre y un 14 por ciento menos que los 245 millones de euros en relación con el mismo cuarto de 2016.

El margen de intereses entre abril y junio alcanzó los 491 millones de euros, un 2,6 por ciento menos que los 504 millones de euros en enero-marzo y un 10 por ciento menos que los 546 millones de euros el segundo trimestre del año pasado.

La entidad, que a instancias del estatal FROB ha aprobado un proyecto de fusión para absorber a la también nacionalizada BMN, siguió mostrando unos sólidos cimientos de capital con un ratio CET 1 fully loaded, la medida de solvencia más exigente, del 13,82 por ciento, una mejora de 0,80 puntos porcentuales frente al de finales de 2016.

En términos de morosidad, el grupo cerró el primer semestre con una tasa de impagos en sus créditos del 9,1 por ciento, por debajo del 9,5 por ciento del primer trimestre.