Público
Público

Caixabank lanza una opa por BPI para seguir creciendo en Portugal

Quiere comprar el 55% del capital que aún no controla en la entidad lusa por 1.082 millones de euros.

Detalle de la sede del banco BPI en Lisboa. REUTERS/Hugo Correia
Dos personas pasan junto a una de las sucursales del banco BPI en Lisboa. REUTERS/Hugo Correia

J. Aguado y A. Khalip /
REUTERS

MADRID/LISBOA.- Caixabank avanzó el martes en su apuesta por seguir creciendo en Portugal tras presentar una oferta por el 55,9% del capital que no controla en el banco portugués BPI en una transacción que permitirá reforzar el balance de su socio para optar a pujar por Novo Banco.

La entidad catalana, una las entidades más activas en el proceso de consolidación en España, con la compra de Caixa Girona, Bankpyme, Banca Cívica y Banco de Valencia, está intentando contrarrestar la decreciente rentabilidad del sector a través de una política activa de adquisiciones, entre las que también se incluyó reciente compra de la división minorista de Barclays en España.

La operación está  valorada en casi 1.082 millones de euros (ofrece 1,329 euros en efectivo por título, con una prima del 27% respecto a su cotización del lunes). El consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar,  defendió la racionalidad de la operación y apoyó la política de su socio BPI de analizar la viabilidad de la compra de NovoBanco.

"BPI ya ha dicho que va a analizar la compra de Novo Banco y estamos de acuerdo en que lo debe analizar"

"Para ser muy, muy claro, estamos haciendo esta propuesta, esta oferta de compra porque tiene sentido por sí misma, es algo que queremos alcanzar, tiene sentido y tiene un perfil de riesgo bajo, genera valor y es el paso adecuado para Caixabank y BPI", dijo Gonzalo Gortázar, consejero delegado de Caixabank, durante una conferencia con analistas.

"Ahora mismo hay un proceso de subasta abierto por Novo Banco y BPI ya ha dicho que lo va a analizar y estamos de acuerdo en que BPI lo debería analizar, es una oportunidad para la consolidación doméstica (en Portugal)", dijo Gortázar.

En Portugal, el banco central está llevando a cabo el proceso de subasta de NovoBanco, la división sana del Banco Espírito Santo, para la que también han expresado su interés Santander y Banco Popular. El Estado portugués tiene intención de cerrar la venta de Novo Banco en la primera mitad de 2015 para recuperar los 4.900 millones de euros de préstamos públicos concedidos, en su mayor parte a través de fondos públicos, que inyectó a comienzos de agosto para evitar el colapso de Banco Espírito Santo.

El Banco de Portugal ya ha rebajado a 15 el número de entidades potencialmente interesadas en Novo Banco. Las entidades tienen hasta el 15 de marzo para presentar ofertas no vinculantes, aunque no quiso desvelar nombre. "Esta operación (con BPI) también es como una condición necesaria para que Caixabank esté en disposición de apoyar una posterior transacción", añadió el martes el consejero delegado de Caixabank.

La opa por la entidad lusa está condicionada a que se supere el 50% del capital, para lo que la junta debe eliminar los derechos de voto

La entidad catalana explicó que la opa por BPI estaba condicionada a superar el 50% ciento del capital de banco portugués. Para alcanzar este objetivo, es necesario que la junta general de accionistas de BPI elimine la limitación actual de los derechos de voto del 20% de la entidad, señaló Caixabank, que espera cerrar la operación en el primer semestre.

Al margen del 44,1% que controla Caixabank en BPI, entre los grandes inversores de BPI figuran también Santoro Finance, una compañía que está en manos de la multimillonaria empresaria angoleña de Isabel dos Santos, hija del presidente angoleño, y también la aseguradora alemana Allianz. Santoro tiene un 18,6% y Allianz un 8,4%.

Caixabank detalló el martes que espera que la operación tenga un impacto positivo en su beneficio por acción desde el momento inicial y también detalló que la compra le permitiría a la entidad catalana crear sinergias anuales de 130 millones de euros desde 2017.

La entidad también aprovechó la presentación para decir que su consejo había propuesta a la junta que el último pago de dividendos de la entidad correspondiente a 2014 fuera en efectivo, en línea con la política seguida por entidades españolas de abandonar de forma gradual la política de 'scrip dividend'. En todo caso, la entidad elevó su objetivo de pay-out al 50 por ciento desde el 25 por ciento para el año pasado. 

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Economía