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El expresidente de la CAM dice que ignoraba los problemas de la caja 15 días antes del rescate

El exdirector de la caja asegura que "nunca" se modificaron las cuentas en 2010 y niega que la entidad fuera "lo peor de lo peor", como dijo en su día el Banco de España 

El expresidente de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) Modesto Crespo (d), y el ex director general, Roberto López Abad (i), durante el juicio por la quiebra de la entidad en la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares. EFE/Fernando Villar

AGENCIAS

El expresidente de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) Modesto Crespo ha asegurado este martes que "hasta quince días antes" de la intervención de la entidad por parte del Banco de España las noticias sobre el estado de la caja "eran siempre positivas".

Crespo ha respondido a las preguntas del Fiscal durante el juicio que se sigue contra él y otros siete exdirectivos de la caja por varios delitos societarios, entre ellos estafa continuada y falsedad contable en los estados financieros de 2010 y del primer semestre de 2011, así como por cobrar indebidamente 47,3 millones de euros de indemnizaciones.

También ha dicho que nunca tuvo constancia de que hubiera irregularidad alguna en la situación de la CAM, cuyas cuentas se aprobaban "por unanimidad" sin que él tuviera que hacer uso de su voto de calidad y con el respaldo de la firma auditora KPMG.

Además, ha recordado que la propia ministra de Economía en la época, Elena Salgado, se refirió en alguna ocasión a la buena salud de las cajas de ahorros.

Alega que firmó documentos del Consejo pese a desconocer su contenido porque no tenía motivos para desconfiar

Asimismo, ha relatado que, una vez que el Banco de España intervino la entidad, en julio de 2011, no tuvo ninguna relación con los administradores designados por el supervisor, y que su labor al frente de la entidad, entre junio de 2009 y julio de 2011, se limitó a "ayudar" en lo que pudo, pues carecía de "conocimientos técnicos y contables".

A preguntas del letrado del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), Carlos Gómez Jara, ha negado que "firmara papeles en blanco sin conocer su contenido", pero sí ha admitido que si la ex directora general Dolores Amorós, o el ex director general de Planificación y Control Teófilo Sogorb, le presentaban documentos para su firma "no tenía por qué desconfiar".

Aunque en un acta de julio de 2011 figura que Crespo informó al consejo de administración sobre el contenido de una visita que hizo al Banco de España, ha asegurado que no la recuerda, que en todo caso quizás se produjo "acompañando a algún director", y ha reiterado que "nunca" acudió al supervisor de forma individualizada.

A preguntas del letrado de la Fundación CAM ha incidido en el hecho de que "ni preparaba ni formulaba las cuentas, aprobarlas sí, pero elaborarlas en absoluto", algo imposible dada su falta de conocimientos técnicos.

Para Crespo, sobre quien no pesa cargos de la Fiscalía, el FGD solicita nueve años de cárcel y multa de 144.000 euros por un delito continuado de falsedad societaria, estafa a inversores y manipulaciones informativas, una petición que se eleva hasta los 17 años en el caso de una de las acusaciones particulares. EFE

"No era lo peor de lo peor"

Por su parte, el que fuera director general de la CAM entre 2001 y 2011, Roberto López Abad, ha respondido  que la entidad "no era lo peor de lo peor" como insinuó el exgobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez aunque ha asegurado que la auditora KPMG abultó las cuentas de 2010 y 2011 y las admitió "sin salvedad".

El exdirectivo ha defendido la solvencia de la entidad alicantina en el marco de la causa que sigue la Audiencia Nacional contra él y otros siete altos cargos por falsear presuntamente las cuentas. "Nunca se modificaron, para nada", ha precisado a preguntas de su abogado Javier Boix y ha tildado de "ridículo" que se le acuse de dar instrucciones para variar los estados financieros ya que bajo su dirección, ha precisado, se redujeron las retribuciones.

López Abad ha dicho que la auditora KPMG,que llevaba trabajando con la caja 19 años, "abultó las cuentas" y las admitió "sin salvedad". "Ellos tenían acceso a todo, entraban en mi despacho las veces que querían y cuando firmaban un informe era la mejor garantía de que la caja estaba bien", ha respondido a preguntas del Ministerio Público que pide para él siete años y medio de cárcel por delitos de falsedad de cuentas, estafa y apropiación indebida.

Sobre el correo interno que envió a los también acusados Dolores Amorós (dirección adjunta) y a Francisco José Martínez García (Inversiones y Riesgos) en el que se instaba a "sacar 300.000 millones de euros" de cara al cierre de resultados de 2010, el exbanquero ha asegurado que es una comunicación sacada de contexto y que el objetivo era cubrir con fondos genéricos las pérdidas que sufrió la CAM con la aplicación de la circular 3/2010 del Banco de España (que exigía inmovilizar grandes cantidades como garantía ante el riesgo de los créditos).

Al igual que el expresidente Modesto Crespo, el exdirector general ha mostrado su sorpresa de que se deshiciera el SIP entre CajaAstur, Caja Extremadura y Caja Cantabria previo a la creación del Banco Base ya que pensaba que una vez se constituyera esta unión todo "iría solo". No obstante ha rechazado que se manipularan las cuentas de la caja de cara a la integración y ha negado que se fuera "ambiguo" con los resultados, como apuntó el también acusado Vicente Soriano (Recursos) en otro mail de abril de 2009. "Más concreto no se pudo ser", ha dicho.

Con todo, el supervisor intervino el 23 de julio de 2011 la entidad en uno de los rescates más costosos de la banca en España y la adjudicó al Banco Sabadell por el precio simbólico de un euro, según recoge el Ministerio Público en su escrito de acusación.

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