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El FMI recorta una décima su previsión de crecimiento para España por la actual falta de Gobierno

El informe de 'Perspectivas Económicas Globales', divulgado al inicio de la reunión de primavera del organismo, apunta: "La actividad [en España] se enfrenta a riesgos como las dudas sobre la economía mundial y la incertidumbre política interna"

La directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde. / EFE

PÚBLICO / AGENCIAS

WASHINGTON.— En su informe de Perspectivas Económicas Globales, divulgado al inicio de la reunión de primavera del FMI y el Banco Mundial (BM), el Fondo apunta a una "suavización" del crecimiento en España y anticipa que la economía española crecerá en 2016 un 2,6%, una décima menos que lo previsto en enero, y un 2,3% en 2017, sin cambios respecto a hace tres meses.

España seguirá "por encima de la media de la eurozona", estimada en un 1,5 % este año y en un 1,6 % el próximo, dos y una décima por debajo de los cálculos de enero y se mantendrá a la cabeza de las principales economías de la eurozona.

Las previsiones del FMI son ligeramente más cautas que las del Gobierno español, que prevé cerrar 2016 con un crecimiento del 3% y un 2,9% en 2017, mientras que la Comisión Europea pronostica para este año un aumento del PIB del 2,7%.

La economía española, apoyada en el consumo, se ha beneficiado en los últimos trimestres de una serie de factores como la caída del petróleo, la depreciación del euro o menores costes de financiación por las medidas del BCE que le han permitido crecer más de lo previsto. No obstante, la actividad se enfrenta a riesgos como las dudas sobre la economía mundial y la incertidumbre política interna.

Y es que hay un pequeño nubarrón en el horizonte: el FMI recortó el martes su previsión de crecimiento mundial por cuarta vez en el último año, citando la ralentización en China, unos precios del petróleo permanentemente bajos y la debilidad crónica en algunas economías avanzadas.

"Un ritmo más lento y más frágil"

De Hecho, el FMI advierte en su informe de que la recuperación global avanza "a un ritmo aún más lento y frágil", y ha rebajado de nuevo las previsiones de crecimiento hasta un 3,2% este año y un 3,5% el próximo.

"Nuestras proyecciones continúan siendo progresivamente cada vez menos optimistas", ha indicado el economista jefe del Fondo, Maurice Obstfeld,

El organismo rebaja también, aunque de manera leve, las perspectivas económicas de todos los países avanzados, mientras que aplica severos recortes a las de Japón, Brasil y Rusia.

Estados Unidos, por ejemplo, primera economía mundial, crecerá un 2,4% en 2016 y un 2,5% en 2017, dos décimas menos y una décima menos, respectivamente. Esas tasas son menores que las calculadas en enero, debido "al ajuste de las condiciones financieras" consecuencia de la elevación de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed).

En la eurozona también se recortan levemente las perspectivas, hasta el 1,5% y el 1,6% —dos y una décima menos—, para este año y el próximo, dado que los efectos de la crisis prosiguen en forma de "alta deuda pública y privada y baja inversión".

Por su lado, Japón, pese al agresivo plan de estímulo monetario, parece incapaz de sostener el repunte económico y ve reducirse en medio punto las previsiones de este año hasta el 0,5 %, y volverá a la recesión en 2017, con una caída del PIB del 0,1%, como consecuencia de "la aguda caída en el consumo privado".

En la eurozona también se recortan levemente las perspectivas, hasta el 1,5% y el 1,6%

Más sombrías aún son las proyecciones para Brasil y Rusia, países que han entrado en su segundo año de recesión y que registrarán contracciones del 3,8% en 2016 y del 1,8% en 2017 (tres décimas y ocho décimas peores de lo estimado en enero), especialmente afectadas por la caída de los precios de las materias primas.

En el lado positivo, el Fondo sitúa a China, cuyas dudas han provocado recientes episodios de volatilidad financiera, y que finalmente crecerá algo más de lo esperado, un 6,5 % este año y un 6,2% el próximo (en ambos casos mejora dos décimas), gracias "a la resistencia de la demanda doméstica".

Para las economías de Estados Unidos y la zona del euro el debate se está volviendo cada vez más interno y, como resultado, el organismo dirigido por Christine Lagarde apunta a un posible giro "hacia políticas nacionalistas e incluso proteccionistas".

"Las causas son complejas pero reflejan ciertamente la creciente desigualdad de ingresos, así como cambios estructurales, algunos conectados con la globalización, que son vistos como favorecedores de las élites económicas", señala el informe de cabecera del Fondo.

Como recetas, Obstfeld ha vuelto a subrayar la importancia de ahondar en las políticas de estímulo monetario, pero ha insistido en que los bancos centrales "no pueden cargar solos con la responsabilidad de hacer frente a los desafíos actuales".

La inversión en infraestructura en los actuales bajos niveles de tipos de interés debe ser considerada "atractiva" y los países con espacio fiscal "no deberían esperar a utilizarlo", agrega el economista jefe.

La reunión de primavera del FMI y el BM reúne durante esta semana en Washington a los líderes económicos de los 188 países miembros de ambas instituciones.

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