BARCELONA.- “No va a haber una oportunidad como esta en la historia”, sentenciaba el consejero delegado del Banco Sabadell este mismo mes de abril en Barcelona. De esta manera Jaume Guardiola animaba a los clientes a contratar hipotecas, pero con un tipo de interés fijo. E insistía en que “es imposible pensar que en un horizonte temporal de 20 años los precios del tipo fijo puedan ser mas baratos”.

Esta es ahora la recomendación de moda entre los grandes bancos para negociar préstamos. “Así la cuota no cambia tanto como ha pasado con el Euríbor y da más tranquilidad”, alegan en el sector. ¿Truco o oportunidad de ahorro para el cliente?

Al contrario de lo que pasa en la mayoría de los países europeos, en España hasta ahora el tipo más usado para calcular hipotecas ha sido variable, el Euríbor, que se revisa cada año. Y con la crisis este índice de referencia ha subido y bajado como la espuma. En 2005 estaba al 2,3%. En 2008 se disparó hasta el 5,3% -encareciendo las cuotas hasta arruinar a miles de familias- y ahora ha bajado hasta quedarse en negativo por primera vez en la historia (al -0,012%). Y aquí es donde empieza la estrategia comercial: con los tipos de interés en negativo y las cláusulas suelo que protegían al banco desactivadas por la justicia, no hay margen de negocio para las entidades.

Gráfico de evolución del Euribor Mensual entre 2005 y 2016. / euribordiario.es

En cambio el tipo fijo compensa la situación. La banca lo esta ofreciendo de media al 2,5%. No varia, no da sustos. No sube si el precio del dinero se dispara, pero tampoco baja si –como ahora- cae hasta mínimos históricos. Un gancho que para el profesor de Banca y Valores de Esade, Juan Ignacio Sanz, permite a la banca un doble objetivo: “Con la estrechez de márgenes que hay ahora mismo, si los primeros años de una hipoteca ponen un tipo medio del 2,5% ya supone un margen superior para los bancos que el que consiguen con el Euríbor, que ahora mismo es cero”, y añade, “además si tenías una cláusula suelo del 3% y te pasan al 2,5%, al cliente le parece que le baja la cuota y el banco elimina el riesgo de reclamación por todo lo pasado”.

Cambio de modelo comercial: del tipo variable, al fijo

La banca no ha dudado en ponerlo en marcha. El Banco Sabadell está siendo uno de los más activos con esta nueva política comercial. “Ahora ya el 50% de las nuevas hipotecas que se firman se hacen con tipo fijo”, asegura Jaume Guardiola. Pero no es el único que hace un esfuerzo comercial evidente. Caixabank, el Santander y el BBVA también promueven el tipo fijo en sus páginas web y su red de oficinas para dar la vuelta a una situación muy desigual en el sistema, donde más del 90% de las hipotecas aun son de tipo variable.

Todavía es pronto pero los efectos se empiezan a notar. Según la Asociación Hipotecaria Española, cuatro de cada diez hipotecas ya se contrata con un tipo fijo. Es una especie de blindaje para los vaivenes de la macroeconomía: al ser un producto muy a largo plazo, el sector coincide que tarde o temprano los intereses variables volverán a dispararse. Pero el método también genera desconfianzas.

¿Entonces, quién sale ganando con los tipos fijos?

La asociación en defensa de los consumidores Adicae advierte: “Cuando la banca se lanza a una estrategia determinada lo hace en interés del negocio, no de los clientes. Eso nos lo demuestra la experiencia de los últimos 10 años”, recuerda Fernando Herrero, secretario general de la entidad y añade que “habrá que ver qué otras condiciones incorporan, como por ejemplo el tipo fijo inicial pero revisable al cabo de diez años. Entonces ya no es tan fijo, ni da tanta tranquilidad”.

Los bancos lo prevén todo y en eso también coinciden los expertos y académicos. Sanz encaja la estrategia en un marco más general: “Te cobran entre un 2 y un 3% con el tipo fijo mientras ellos trabajan en los mercados al dos y medio o menos, y de ahí ya sacan un diferencial. Gana necesariamente el banco, sin duda”. El secretario general de Adicae también hace una comparación inversa. “La cláusula suelo convertía la hipoteca variable en fija, porqué no permitía que el Euríbor bajara y cuando la justicia anula las cláusulas, los bancos buscan otra fórmula para lograr el mismo efecto. Con lo cual ahora el tipo fijo se convierte en otro elemento para evitar pérdidas a los bancos”, explica Herrero.

Adicae: “Seria falso decir que con los tipos fijos será todo más estable"

El escenario de tipos bajos puede alargarse durante años, “como mínimo tres y puede que más, hasta cinco”, calcula el profesor de Esade, Juan Ignacio Sanz. Por eso, para evitar posibles abusos del sistema hacia los clientes, Adicae pide cambios profundos, y más ahora que el Instituto Europeo de Mercados Monetarios ha confirmado que retrasa la aplicación del nuevo Euríbor -como mínimo- hasta 2017: “Seria falso decir que con los tipos fijos será todo más estable. Sobretodo mientras no se reforme en la ley hipotecaria entera. Es una legislación anticuada, leonina e injusta y está viéndose sometida a permanentes vuelcos por parte de la justicia europea”.

Esta semana podría llegar el siguiente revés. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea se posicionará sobre las cláusulas suelo y podría acabar dictaminando que los bancos devuelvan el dinero a los clientes. Si esto pasa, Adicae estima que provocaría un agujero de entre 3.500 y 7.000 millones anuales al sector bancario.