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Montoro rompe su silencio para advertir a las CCAA de que no les
va a dejar gastar más

El ministro de Hacienda señala a Catalunya y Valencia como principales responsables del desvío del déficit público.

Cristóbal Montoro durante al rueda de prensa. / REUTERS

J. OTERO / EUROPA PRESS

MADRID.— El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, hizo este jueves un auténtico ejercicio de funanbulismo político para explicar a los periodistas que el abultado incumplimiento del déficit en 2015 no es tan grave y que el Gobierno lo tiene todo controlado. "En 2015 hemos vuelto a reducir el déficit público, aunque es verdad que esa reducción es insuficiente", concedió el ministro.

El déficit conjunto de las administraciones públicas se situó en el 5,16% del PIB—5,24% si se cuentan las ayudas a la banca, cifrada en 547 millones— al cierre de 2015, lo que supone alrededor de un punto más, 10.800 millones de euros en términos absolutos, que el objetivo comprometido con Bruselas, que era del 4,2%.

Esta cifra equivale a unos 10.800 millones de euros de gasto adicionales y obligará a realizar un ajuste de unos 24.000 millones de euros a lo largo de 2016 para poder cumplir con el objetivo del 2,8% previsto para este año: la brecha entre los gastos y los ingresos no podrá superar en 2016 los 32.000 millones cuando 

Tras varias semanas de silencio, el ministro Montoro salió a la palestra para eludir cualquier responsabilidad y señalar a otros como los culpables del descontrol de las cuentas públicas. Presumió de que la Administración General del Estado no sólo ha cumplido con sus objetivos de déficit, sino que los ha mejorado: un 2,7% del PIB frente al 2,9% previsto.

El ministro puso mucho enfásis en explicar que la desviación es consecuencia del incumplimiento por parte de las comunidades autónomas, que partían de un objetivo de déficit del 0,7% y que finalmente han cerrado el ejercicio en el 1,66% del PIB. Además, contó el ministro la Seguridad Social ha registrado un déficit del 1,26% en 2015, siete décimas por encima del 0,6% previsto. Montoro presumió de que la Administración General del Estado no sólo ha cumplido con sus objetivos de déficit, sino que los ha mejorado: un 2,7% del PIB frente al 2,9% previsto. 

Montoro apuntó contra las autonomías casi sin piedad, en especial contra los nuevos gobiernos autonómicos surgidos tras las elecciones de mayo de 2015:El ministro criticó el trabajo de los nuevos gobiernos autonómicos surgidos de las elecciones del año pasado, "gobiernos de consenso que parece que no sirven más que para hacer anuncios de gasto, eso es perjudicar a la recuperación económica".

Ante esta situación, Montoro anunció medidas contundentes: "La situación de las Comunidades Autónomas nos lleva a adoptar medidas y la principal será instarlas a que se comprometan a que los nuevos recursos no vayan a incrementar el gasto". Traducido: nada de aventuras, las Comunidades Autónomas no podrán incurrir en nuevos gastos, tendrán que gastar en lo que ya gastan. 

En concreto, Montoro apuntó especialmente a Catalunya y la Comunitat Valenciana, los dos territorios que más déficit acumularon en 2015 —por encima del 2%— a las que exigió más rigor y más eficacia con el uso de los recursos públicos puesto que, recordó el ministerio, "entre ambas absorben casi la mitad de la desviación del déficit público registrado por las Autonomías el año pasado".

"Entre Catalunya y Valencia absorben casi la mitad de la desviación del déficit público registrado por las Autonomías el año pasado"

Este anuncio de Montoro se produce después de que Bruselas remitiera el pasado 9 de marzo una recomendación autónoma fiscal, en la que ya ponía el acento en el incumplimiento por parte de las comunidades autónomas.

Montoro, que anunció además que acudirá al Congreso de los Diputados para explicar esta desviación del déficit, explicó que pese a la rebaja fiscal en 2015, los ingresos del Estado a través de los impuestos creció un 5%. Para él el problema estuvo en los gastos, que crecieron por encima de los previsto, sobre todo lo que se denomian "operaciones no recurrentes, aquellas que no van a trasladarse al ejercicio de 2016 y que sólo se contabilizan una vez", explcó el ministro. "Esas operaciones no recurrentes son del 0,32% del PIB", apuntó Montoro, que pasó a desglosarlas: 1.090 millones de euros para financiar el tratamiento de la Hepatitis C o las inversiones no afloradas en Catalunya.

 Así que, pese al desvio el ministro de Hacienda siguió defendiendo la bajada de impuestos como estímulo para la creación de crecimiento económico y empleo. "Bajando impuestos agresivamente el Estado ha cumplido con su objetivo de déficit, porque se estimuló la economía con la rebaja impositiva", subrayó Montoro. 



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