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Las cuentas públicas Rajoy salva por los pelos el primer trámite de sus Presupuestos de 2017 con un empate

Las cuentas públicas se someterán ahora al trámite de las enmiendas en la comisión de Presupuestos, la fase más delicada del proyecto que defiende Montoro, para regresar ante el pleno a final de mes.

El portavoz del grupo socialista, Antonio Hernando, mira al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, durante su intervención en la segunda sesión del debate de las enmiendas a la totalidad de los presupuestos de 2017. EFE/Sergio Barrenechea

JUAN ANTONIO BLAY

Mariano Rajoy y su ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, han logrado este mediodía salvar por los pelos el primer trámite parlamentario del proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2017. Las siete enmiendas a la totalidad presentadas por otras tantas formaciones políticas no han logrado la mayoría suficiente para derribar el proyecto gubernamental, que seguirá ahora su tramitación parlamentaria.

La votación ha registrado un ajustado empate: la mitad justa del hemiciclo, i75 votos, han apoyado las enmiendas (grupo socialista, grupo congederal Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, el grupo de ERC, y los diputados de PDeCAT, Compromís, EEHBildu y Nueva Canarias). La otra mitad, con otros 175 refrendos, las han rechazado (grupo popular, con sus aliados de UPN y foro Asturias, grupo de Ciudadanos, grupo vasco del PNV y Coalición Canaria).

Tal como manda el reglamento, al producirse un empate en la primera votación el proceso ha debido repetirse otras dos veces más; el resultado ha sido el mismo. En consecuencia, al no lograr una mayoría de respaldos expresa frente a quienes las rechazan las enmiendas de totalidad decaen y no logran devolver el proyecto de presupuestos al Gobierno.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante la votación de las siete enmiendas a la totalidad del proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2017 en el pleno del Congreso. EFE/Sergio Barrenechea

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante la votación de las siete enmiendas a la totalidad del proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2017 en el pleno del Congreso. EFE/Sergio Barrenechea

A partir de ahora el debate de las cuentas públicas se trasladará a la comisión de Presupuestos de la Cámara baja en la que durante tres semanas se discutirán las enmiendas al articulado, cuyo plazo se cierra mañana a las 14 horas. Con toda seguridad los distintos grupos parlamentarios presentarán miles de enmiendas a tenor de lo ocurrido en años anteriores (a los últimos cinco presupuestos se plantearon una media de unas 3.000 enmiendas en esta fase).

El dictamen de la comisión será debatido por el pleno de la cámara en una tradicional larga sesión en la que los diputados deben pronunciarse en centenares de votaciones a lo largo de cuatro días. En esta ocasión, dada la composición del hemiciclo cada votación será fundamental porque una sola equivocación puede dar al traste el conjunto de los presupuestos.

La vicepresidenta del Gobierno, Sorya Sáenz de Santamaría, conversa con el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido (d), y los diputados del PP Jorge Fernández Díaz (i) y José Luis Ayllón (2-i), durante un receso en el debate de las enmiendas a la totali

La vicepresidenta del Gobierno, Sorya Sáenz de Santamaría, conversa con el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido (d), y los diputados del PP Jorge Fernández Díaz (i) y José Luis Ayllón (2-i), durante un receso en el debate de las enmiendas a la totalidad de los presupuestos de 2017 . EFE/Sergio Barrenechea

Antes de la votación el debate matinal en el Congreso de los Diputados se centró en las enmiendas a la totalidad a los PGE presentadas por las formaciones minoritarias integradas en el grupo mixto: PDeCAT, Compromís, EHBildu y Nueva Canarias. Todos sus portavoces consideraron los presupuestos injustos con sus respectivos territorios, además de inadecuados para recomponer las fracturas sociales generadas por la crisis y las políticas restrictivas del Gobierno de Rajoy.

Ferran Bel, en nombre del PDeCAT, ha calificado el proyecto como “continuista”. “Nacen con vocación de mantener su rumbo, es decir para seguir con los incumplimientos”, que ha concretado sobre el déficit público, la financiación autonómica, las inversiones en infraestructuras en Catalunya y en las inversiones en prestaciones sociales. “Incluso incumple los mandatos de este parlamento”, ha sentenciado.

En nombre de Compromís Joan Baldoví ha explicado que “hoy no deberíamos estar hablando de los presupuestos porque había que debatir una moción (de censura), da lo mismo que fuera de Podemos o del PSOE (…) pero hay que concluir que así se lo ponían a Mariano Rajoy”. El diputado nacionalista valenciano, tras quejarse de forma amarga y con profusión de datos el maltrato de la financiación e inversiones para la Comunitat Valenciana, ha resumido la situación con una imagen, un tanto peculiar: “El PP de la Comunitat Valenciana es como una larva de picudo que se ha metido en la palmera; estamos lastrados por su gestión”. Y ha lanzado una advertencia a Montoro:”España se rompe por el ministerio de Hacienda”.

En nombre de EHBildu Marian Beitialarrangoitia ha realizado una crítica general a la política económica del Gobierno, especialmente en materia social que perjudica “siempre a los más desfavorecidos y castigados por la crisis”, también en el País Vasco.

El diputado de Nueva Canarias Pedro Quevedo, durante su intervención en el debate de las enmiendas a la totalidad de los presupuestos de 2017. EFE/Sergio Barrenechea

El diputado de Nueva Canarias Pedro Quevedo, durante su intervención en el debate de las enmiendas a la totalidad de los presupuestos de 2017. EFE/Sergio Barrenechea

La última enmienda a la totalidad la ha defendido el diputado Pedro Quevedo, de Nueva Canarias, quien ha justificado su oposición a los presupuestos por “castigar” a Canarias. Tras ironizar sobre la posición decisoria que se le atribuye como el voto 176 para decantar los presupuestos, ha atribuido esa posición al propio ministro de Hacienda, de quien ha dicho que “es el único responsable de que estos presupuestos puedan salir adelante”. Pese a sostener su enmienda ha explicado que en el siguiente trámite está dispuesto a negociar “si es posible corregir el maltrato a Canarias”.

Montoro les ha contestado en conjunto (sin que haya habido réplicas) con una referencia inicial a los positivos datos laborales conocidos a primera hora; la bajada del paro registrado y el aumento de afiliación a la seguridad Social. “Nunca antes se habían dado estos datos tan buenos”, ha dicho. Tan entusiasmado se ha mostrado que ha hecho un anuncio ciertamente arriesgado: “A finales de 2020 se llegará a los 20,5 millones de afiliados a la Seguridad Social”, ha dicho, porque el objetivo de Rajoy de los 20 millones para esa fecha “se alcanzará antes”.

El diputado del PP y secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, conversa con el el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y la portavoz del partido, Irene Montero, durante el debate de las enmiendas a la totalidad de los presupuestos

El diputado del PP y secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, conversa con el el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y la portavoz del partido, Irene Montero, durante el debate de las enmiendas a la totalidad de los presupuestos de 2017 en el pleno del Congreso. EFE/Fernando Alvarado

Ha descalificado las actitudes “victimistas” por considerarlas “desleales”, calificativo que ha reprochado a los portavoces de PDeCAT y Compromís “que son gobierno en sus comunidades y aquí oposición. ¡Ya me gustaría a mí, así cualquiera!”, ha dicho con sorna. Al mismo tiempo, les ha recriminado que con su oposición al proyecto de presupuestos “se coloquen en contra de las inversiones previstas y de una nueva financiación autonómica”.

Antes de la votación han intervenido para fijar posición los portavoces de Ciudadanos, Francisco de la Torre, y del PNV, Aitor Esteban. El representante de la formación naranja, con una intervención llena de citas y referencias internacionales, ha justificado su apoyo al proyecto del Gobierno “para evitar la prórroga de una chapuza” y con un argumento simple: “Son unas buenas cuentas, las que necesita España”. 

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