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Repsol se anotará unas pédidas de 1.200 millones en 2015 por el derrumbe de los precios del petróleo

La multinacional española realizará una provisión extraordinaria por 2.900 millones y recortará sus inversiones para hacer frente a la caída de la cotización del crudo

Un hombre pasa por delante del logo de Repsol en su sede de Madrid. REUTERS/Susana Vera

AGENCIAS

MADRID.- El consejo de administración de Repsol ha acordado este miércoles abordar una serie de medidas para contrarrestar los bajos precios del petróleo, que ahora se mueve por debajo de los 32 dólares por barril, un 40% por debajo del peor escenario previsto por la multinacional española hasta 2020.

De un lado, la multinacional petrolera española  ha decidido realizar unas provisiones contables extraordinarias por unos 2.900 millones de euros en sus resultados del ejercicio 2015 lo que provocará  unas pérdidas netas estimadas de unos 1.200 millones de euros. El grupo señaló que estos saneamientos "podrán revertirse positivamente en las cuentas de resultados de próximos ejercicios, cuando cambie el escenario de precios".
En términos ajustados, el beneficio neto CCS cerrará 2015 con una subida del 8 por ciento a 1.850 millones de euros, por encima del rango de 1.600-1.800 millones previsto por la compañía.

Además, Repsol aplicará un recorte adicional del 20 por ciento a las inversiones previstas para este año, que ahora se situará en torno a los 4.000 millones de euros. Asimismo, profundizará en las sinergias con Talisman hasta los 400 millones de dólares anuales, frente a los 220 millones que calculaba cuando compró la petrolera canadiense. También acelerará el programa de desinversiones no estratégicas.

Las provisiones extraordinarias acordadas por la cúpula de la petrolera afectarán presumiblemente a sus principales accionistas CaixaBank y Sacyr, que tendrán que incorporar en sus cuentas el quebranto de Repsol.

Impacto en las cuentas de Caixabank y Sacyr

El banco del grupo La Caixa publica sus resultados de 2015 el  viernes y, tras dotar provisiones Repsol, la entidad catalana tendrá que hacer lo propio, con algunos analistas cifrando en cerca de 2.000 millones de euros las minusvalías latentes por su participación del 11,7%. Además, una eventual provisión también dañaría los ratios de capital de Caixabank en un momento en el que aumentan las exigencias de los reguladores en el sector bancario.

Para la constructora Sacyr también podría significar un nuevo "impairment" después de ajustar en sus últimos resultados el valor de su casi 8,5% a 17,5 euros por acción, casi el doble que la cotización actual (8,87 euros).

Su mejor situación financiera tras vender su negocio patrimonialista Testa le dio margen para amortizar parte de la deuda pendiente por la compra de las acciones de Repsol -- aún le quedan unos 1.665 millones -- y le permitiría amortiguar un recorte en el dividendo de Repsol. Además, Sacyr sería el primer beneficiado si la petrolera adopta medidas que corten la hemorragia de la acción.

En los últimos 12 meses, Repsol se ha desplomado en bolsa un 45 por ciento, dejando en el camino más de 10.000 millones de euros de capitalización bursátil, suma equivalente a la compra de la canadiense Talisman.

La petrolera ha arrastrado consigo a Sacyr, que ha caído en el mismo lapso un 45 por ciento y si la acción de Repsol sigue bajando, la constructora podría tener que aportar más garantías para el préstamo asociado a su participación.

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