El Banco Central Ruso dijo el martes que había decidido rescatar a la entidad Otkritie, una de las mayores privadas del país, tras sufrir una fuerte salida de fondos en los últimos meses en medio de temores sobre la calidad de su cartera de préstamos.

El banco central dijo en un comunicado que preveía convertirse en un inversor clave de Otkritie, la séptima entidad bancaria rusa en términos de activos según datos de Interfax, recurriendo a un fondo establecido para limpiar activos bancarios tóxicos.

Añadió que los actuales propietarios y ejecutivos tenían que cooperar con el regulador para restablecer el balance del banco. Mientras, Otkritie y sus negocios operarían como de costumbre, dijo el banco central.

El rescate del martes probablemente agite la ansiedad sobre el estado del sector bancario ruso debido al tamaño de Otkritie. Es el mayor banco privado por activos, según datos del segundo trimestre de Interfax.

El banco central está tratando de sanear el sector, cerrando los bancos que cree que suponen un riesgo para el sistema. Revocó la licencia de Yugra Bank, un top 20 de la banca del país, el mes pasado tras decir que había falsificado sus cuentas.

Los problemas de Otkritie quedaron al descubierto a principios de julio después de que la agencia de calificación ACRA, que cuenta con el respaldo del Kremlin, le asignara un rating BBB-, citando la "baja calidad de su cartera de préstamos".

Los inversores empezaron a vender acciones de Otkritie este mes. Moody's puso su rating en revisión para una rebaja poco después, diciendo que le preocupaba "la elevada volatilidad de los depósitos de clientes del banco, que presiona la posición de liquidez".

En junio y julio, los depósitos de Okritie descendieron en 435.000 millones de rublos, el equivalente al 18 por ciento de sus obligaciones el 1 de junio, dijo Moody's. El banco central dijo que no usará una herramienta de rescate a su disposición y tampoco detalló qué porcentaje de participación tomará.

Otkritie es propiedad al 65 por ciento de Otkritie Holding, propiedad de un grupo de ejecutivos de Lukoil, VTB bank, Otkritie y otros.