Se remontó Alfonso Guerra hasta el siglo XVI, la época del emperador Carlos I, para proclamar que la etapa que se abrió el 28 de octubre de 1982 'y la que estamos viviendo hoy, no han tenido ningún parangón en los últimos siglos' de la historia de España.

Lo dijo al inaugurar la exposición conmemorativa de la primera victoria electoral del PSOE, que ha supervisado como presidente de la Fundación Pablo Iglesias.

Y, como anticipó ayer en la entrevista publicada en Público, señaló a José Luis Rodríguez Zapatero como continuador de la tarea realizada por los gobiernos de Felipe González, de los que él formó parte como vicepresidente hasta enero de 1991. 'Después de aquellos gobiernos, ahora el Gobierno de Rodríguez Zapatero continúa la labor', dijo.

Coincidió en la apreciación el presidente del partido, Manuel Chaves, con la autoridad de haber formado parte de su dirección entonces y ahora. Precisó que 'ahora vivimos otro tiempo que requiere políticas distintas', y también que 'gracias a aquellos éxitos ahora podemos plantearnos nuevas políticas y prioridades'.

Pero, en un claro intento de convertir el recuerdo de aquella movilización electoral en un trampolín de apoyo para la reelección de Zapatero, su conclusión última fue también que 'hay una línea profunda de continuidad'.

El ‘asombro' de González

González, que habló en un video, dio incluso un paso más allá al ensalzar que el Gobierno de Zapatero 'está haciendo algo que quizá es lo más asombroso: está cumpliendo rigurosamente el programa que le llevó a la mayoría electoral'.

Guerra destacó que 'los socialistas del 82, como los de ahora, hacemos las cosas con inteligencia', de modo que 'cuando gobierna la derecha, los avances no tienen vuelta atrás'. Puso dos ejemplos de las dos etapas: la supresión de las bases de EEUU y el cheque-bebé.

El ‘primo' de Guerra

Fiel a sí mismo, Guerra provocó el regocijo del auditorio cuando parodió a Mariano Rajoy: 'A mí me ha dicho mi primo ..., que ha reunido a 300 especialistas en sondeos y sociología, que ninguno de ellos puede ver que va (el PP) a ganar las elecciones en marzo. No parece que vaya a ser éste (Rajoy) el que lo consiga'.

Hubo también risas cuando Chaves, en uno de sus típicos lapsus, no lograba recordar a qué año correspondía el 28 de octubre que conmemoraban ayer los socialistas. Lo resolvió sumando: 'Hace 25 años'.

Chaves, que formó parte de los gobiernos de González como ministro de Trabajo, reconoció que 'es evidente que se cometieron errores, como en toda obra humana', pero subrayó que 'podemos sentirnos muy orgullosos de esa etapa histórica'.

Le escuchaban algunos que, como él y Guerra, fueron protagonistas, y otros que, como Leire Pajín y Tomás Gómez, son de la generación Z.

Decidido a no caer en la nostalgia, Chaves pasó de la evocación al mitin. Reivindicó la política de Zapatero, cargó contra el 'patriotismo de oropel' del PP y pasó la página de la historia con una frase de ZP: 'Lo mejor está aún por llegar'.