El secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, ha afirmado que si el PSOE vuelve a ganar las elecciones en 2008 acometerá una reforma de la Agencia EFE y creará un Consejo Estatal de Medios de Comunicación Audiovisuales que velará por el cumplimiento de la ley y el respeto a los derechos fundamentales.

'Nada habrá en ese órgano de intervencionista', aseguró en un encuentro informativo organizado por Nueva Economía, argumentando que el Gobierno del PSOE ha trabajado por ampliar los canales de información y no en 'presionar, interferir o tergiversar'.

'Eso también ha cambiado en estos cuatro años', apostilló. En todo caso, apostó por la 'autorregulación' del sector televisivo a la hora de adoptar medidas contra la violencia de género y para evitar 'contenidos moralmente tóxicos'. 'No todo vale para conseguir audiencias', dijo, llamando a la 'tolerancia cero' contra todo lo que pueda perjudicar a colectivos 'necesitados de protección'.

Manipulación en TVE 

Moraleda repasó la política del Gobierno respecto al sector audiovisual y dijo no entender que el PP haya acusado de manipulación a los informativos de TVE, afirmando que 'por primera vez' hay un consejo con representantes del PP que puede expresar su opinión al presidente de la Corporación RTVE que, además, fue elegido por unanimidad en el Congreso.

Moraleda aseguró que RTVE es 'totalmente independiente' y elogió la calidad de sus informativos, para lanzar un mensaje a las televiiones autonómicas: 'Es una lección que las demás televisiones públicas deberían aprender rápidamente', señaló.

Moraleda eludió entrar en la 'guerra del fútbol' entre Sogecable y Mediapro y sólo dijo que el Gobierno desea que ambas partes lleguen a un acuerdo cuanto antes, acuerdo que el Ejecutivo estaría dispuesto a favorecer 'de manera discreta'.

Asimismo, se dirigió a los medios de comunicación diciendo que aunque 'son libres de titular como quieran' a su juicio se equivocan 'los que consideran la democracia un juego de demolición y destrucción' y que el Ejecutivo no gobierna para los intereses de los medios, sino de los ciudadanos.