Las clínicas abortivas dicen tener “un as en la manga”. Aseguran que hasta que no se modifique la ley del aborto no quedarán satisfechas, pero no se cortan al asegurar que esperarán a que pasen las elecciones para actuar. Según explican, su actitud dependerá de “cómo responda” el Gobierno que surja de las urnas el próximo nueve de marzo. “El problema se ha trasladado a la política”, reconoció el lunes Marisa Castro, vocal de la Asociación de Clínicas Autorizadas para la Interrupción del Embarazo (ACAI).

Los centros hicieron balance el lunes de la semana de protesta en que decidieron cerrar sus quirófanos, del ocho al doce de enero. Los representantes de las clínicas de todo el Estado concluyeron que las madrileñas son las que más sufren el acoso y derribo por parte de asociaciones pro vida e incluso dijeron sentirse asediadas por el gobierno que preside Esperanza Aguirre.

“Nos piden que enviemos fotocopias de los dictámenes psicológicos que realizamos a las mujeres y que demos el certificado que va dentro de cada caja de residuos con los datos de qué va dentro y de qué mujer son. Nunca los daremos porque eso va contra la ley de protección del paciente y de la de datos”, denunció Marisa Castro.

Mientras, ACAI continuará esta semana su ronda de reuniones con representantes de las administraciones y altos cargos políticos. La semana pasada los ministros de Sanidad, Bernat Soria, y el de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, recibieron a sus representantes. El lunes charlaron con la secretaria de Igualdad del PSOE, y les espera una semana con la agenda llena: el miércoles se reunirán con la directora general de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid y su homólogo andaluz les recibirá el próximo lunes 28.

Investigación a Isadora

Las clínicas se sienten satisfechas de haber arrancado del Fiscal Jefe de Madrid, Manuel Moix, con quien se reunieron la semana pasada, la promesa de vigilar sus instalaciones o “poner los medios para investigar las personas o asociaciones que con su acción ponen en peligro” su actividad”, según destacó la presidenta de ACAI, Eva Rodríguez. Pero lamentan el “hecho vergonzante” de la semana pasada, cuando el titular del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid citó a declarar como testigos a 25 mujeres que habían abortado en la clínica Isadora de Madrid. La investigación arranca de una denuncia, en febrero de 2007, de la plataforma pro vida La Vida Importa, que dijo haber visto fetos de más de 22 semanas en cubos de basura.

El caso está bajo secreto de sumario, por lo que ACAI esperará a que acabe la instrucción para plantearse demandar al juez. En ese mismo sentido piensan actuar las asociaciones feministas que la semana pasada impulsaron la campaña “Yo aborté”, de apoyo a las mujeres llamadas a declarar. “Estamos muy contentas del apoyo que está recibiendo la iniciativa”, expresó Justa Montero, de la Asamblea Feminista de Madrid. El día 29 recogerán todas las autoinculpaciones para entregarlas juntas a un juzgado de guardia de Madrid.

Más de 50 organizaciones feministas han convocado para el miércoles a las 19 horas dos concentraciones en la Puerta del Sol de Madrid y la Plaza Sant Jaume de Barcelona. Quieren mostrar así su apoyo a las mujeres y a las clínicas y pedir a los partidos políticos un “compromiso claro y decidido” para modificar la ley del aborto.

Al PSOE le incomoda el debate en vísperas electorales porque le aleja del electorado de centro y Zapatero ha conseguido aplazarlo hasta después del 9 de marzo. Su programa electoral incluirá una referencia genérica que no excluye la reforma de la ley, pero sin precisar, tal y como explicó el domingo en Público la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega.

El Gobierno intenta evitar que sea el tema de la manifestación del Día de la Mujer Trabajadora el 8 de marzo, en la jornada de reflexión. Pero las asociaciones feministas que organizan la manifestación acordaron el lunes que el lema hará referencia al aborto, aunque aún no han acabado de definirlo.