El juzgado de lo penal número 3 de Sevilla absolvió a Eleuterio Sánchez Rodríguez, El Lute, de los delitos de malos tratos, amenazas y coacciones de los que le acusaba su ex mujer, Carmen Cañavate. En la sentencia, del pasado 18 de febrero, el juez concluye que los testimonios de Cañavate y el testigo Teodoro Leandrés, amigo de ésta, tienen fines “espurios [bastardos], no son constantes en su contenido y no están corroborados por datos”.

El juez Francisco José Guerrero asegura que el relato de Cañavate es “espurio” porque ella y el Lute llevaban “tiempo en crisis y discuten por el reparto de bienes, imputándose mutuas infidelidades”. Guerrero echa de menos el parte médico que acreditase los malos tratos, la declaración de la hija del matrimonio y el testimonio de una vecina de Cañavate, donde ésta pasó una noche.

Discusión probada 

La sentencia sólo considera probado que el 16 de febrero de 2006 “se produjo una discusión en el domicilio” que compartían el Lute y Cañavate en Tomares (Sevilla) y que doce días después, el 28 de febrero, el Lute siguió a su esposa hasta Punta Umbría (Huelva). Allí la vio acompañada de Teodoro Leandrés, a quien el Lute “indicó que se marchara”. Luego, según el relato del fallo, Eleuterio instó “a su esposa a que entrara en el coche para dialogar, iniciándose una discusión de contenido no acreditado”.

“La discusión terminó cuando intervinieron” dos guardias civiles. Estos hechos son insuficientes, según el fallo, para levantar la presunción de inocencia del Lute.