Un agente de los Mossos d'Esquadra y un agente de la Policía Nacional se han cruzado sendas denuncias a raíz de una pelea que protagonizaron el pasado 9 de marzo en una pollería de Lleida.

Según han confirmado fuentes de la Policía Nacional y de los Mossos d'Esquadra, los dos agentes protagonizaron un incidente el pasado 9 de marzo en la pollería, donde los agentes del cuerpo dependiente del Ministerio de Interior habían acudido para realizar una inspección de trabajo, según ha avanzad hoy en su edición digital el periódico El Mundo.

Al parecer, la inspección de trabajo era rutinaria, ya que en el local trabajaba una inmigrante ecuatoriana. Cuando dos agentes, junto a una subinspectora de Trabajo, se dirigieron al local, la hermana de la propietaria -que estaba ausente- les dijo que tenía un hijo Mosso d'Esquadra y que le iba a llamar para preguntarle si tenían derecho a realizar la inspección.

Pocos minutos después, cuando los agentes estaban a punto de abandonar el local, tras hacer la inspección, llegó el agente de los Mossos d'Esquadra, que se enfrentó supuestamente con uno de los policías y se enzarzaron en una pelea. Tanto el agente de la Policía Nacional como el de los Mossos d'Esquadra se han cruzado denuncias ante el juzgado.

Los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación interna para analizar la actuación del agente de la policía catalana y decidir si deben adoptar medidas sancionadoras, más allá de lo que pueda determinar la justicia, según las mismas fuentes.