El campus de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander fue este viernes el escenario elegido para presentar un manifiesto que pide la despenalización de la eutanasia y el suicidio asistido.

Luis Montes, ex jefe del servicio de Urgencias del hospital madrileño Severo Ochoa, que durante una semana ha dirigido un curso sobre muerte digna, leyó un extracto del manifiesto, en el que se dice que es responsabilidad de los políticos 'conocer de manera fehaciente cómo mueren los ciudadanos y garantizar el libre ejercicio de estos derechos'.

'Es también su responsabilidad promover un debate sobre la eutanasia y el suicidio médicamente asistido de personas que al final de su vida padecen, a pesar de los cuidados paliativos, un sufrimiento insoportable del que desean liberarse con todas las garantías legales', aseguró.

De momento, el escrito ya ha sido firmado por una veintena de alumnos y profesores que participaron en el curso, entre los que también está el secretario del seminario, Miguel Casares, nefrólogo del Hospital Universitario de Getafe (Madrid).

La intención de los promotores es abrir el debate sobre la eutanasia (actualmente penalizada con cárcel para los que cooperen a ella). Por ello, enviarán el manifiesto a políticos, teólogos, filósofos, juristas, científicos, investigadores, personalidades de la cultura y de todo tipo de ámbitos para comenzar, desde ya, a recoger firmas. El escrito, que tiene nueve puntos, pide sobre todo, garantizar el derecho a una muerte digna.

Para ello, reclama a los legisladores un cambio en el Código Penal para despenalizar el suicidio asistido y la eutanasia. 'Aunque la Constitución y la legislación vigente deben seguir garantizando el derecho a la vida, también deberían garantizar el derecho a una muerte digna', recoge la carta.

Los firmantes reclaman a los partidos políticos que promuevan el debate 'de forma seria, responsable y sosegada' y la creación de una comisión en el Congreso de los Diputados para tratar el tema.