Los actos de protesta de los indignados siguieron reproduciéndose ayer por toda la geografía, con las instituciones en el punto de mira de las concentraciones. País Valencià, Asturias y Galicia fueron algunos ejemplos.

En Valencia, desde ayer por la tarde, el edificio del Palau de Benicarló, que alberga Les Corts, permanecía rodeado por la Policía Nacional a la espera de la llegada de los activistas de la acampada de la plaza del Ayuntamiento. Los indignados han convocado una movilización de protesta ante el Parlamento autonómico coincidiendo con la investidura de Francisco Camps, aunque varios grupos de activistas se fueron agrupando a lo largo de la tarde de ayer en las cercanías de la cámara autonómica.

La plataforma Democracia Real Ya en Valencia hizo ayer balance del primer mes de movilizaciones desde la manifestación que convocó el pasado 15 de mayo. Un portavoz explicó que la plataforma está 'tejiendo una red social que da cobertura a movimientos como los afectados por la hipoteca'. 'Somos un movimiento social que hace política no institucional', indicó. Además, también invitó a sumarse a la concentración ante Les Corts:'Para nosotros, Camps no representa ni el 35% de la población'.

En Oviedo, decenas de indignados convocados por la Asamblea del Movimiento 15-M se concentraron frente a la Junta General, coincidiendo con la sesión de constitución de la Mesa del órgano. Allí llamaron a los políticos '¡Caciques!' y corearon '¡Dónde están, no se ven los que tienen el poder!', informa EP. Los indignados estuvieron en todo momento controlados por un férreo cordón policial.

También en Galicia hubo protestas. Medio centenar de indignados se concentró ante el Pazo do Hórreo, sede de la Cámara gallega, para protestar contra la clase política y las prácticas de corrupción con la que le asocian. Coincidiendo con la sesión de control al gobierno y al tiempo que en el hemiciclo los grupos de la oposición hacían sus preguntas al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, los indignados compostelanos advertían de que 'el pueblo estaba fuera' y no dentro del Parlamento autonómico.

Entre las reivindicaciones hechas públicas con el altavoz que pasó de mano en mano, figuraron las críticas al aumento de la jubilación hasta los 67 años, los desahucios por impagos de hipoteca y la demanda de rebajar el porcentaje para entrar en el Parlamento actualmente está en el 5 % y piden reducirlo a cero. Posteriormente fueron elevadas al Registro del Parlamento a cargo de tres representantes del colectivo, que entraron en el Pazo do Hórreo para hacer llegar sus propuestas que ya están avaladas por unas 5.000 firmas.

En Palma de Mallorca, dos mujeres resultaron heridas leves al estallar este mediodía un petardo arrojado a una papelera de la plaza de España, donde todavía se mantiene un pequeño campamento de indignados. Una de las heridas es una joven de 29 años que tuvo que ser trasladada al hospital de Son Espases, mientras que la otra es una mujer de 58 que fue atendida en el centro de salud de la Escuela Graduada. Otras tres personas fueron atendidas por sufrir crisis de ansiedad.

El Cuerpo Nacional de Policía trata de identificar al individuo que colocó el potente petardo en la papelera y que después huyó del lugar, según han declarado testigos presenciales. Varios testigos de la explosión han asegurado que la deflagración fue 'brutal', hasta el punto de que arrancó el recipiente de su ubicación y lo rompió en varios trozos.

Por su parte, los indignados que protestan en la plaza Porticada de Santander han decidido levantar la acampada permanente, pero sin fijar fecha para ello, y establecer una 'mínima estructura' de este movimiento, que mantendrán mediante reuniones de las comisiones en este espacio público y en otros.

En Extremadura, los acampados en Badajoz decidieron continuar en la avenida de Huelva y, en Cáceres, en la Plaza Mayor. Según Pedro Gallello, miembro de comunicación de la acampada de Badajoz, valoran la iniciativa de levantar la acampada en la Puerta del Sol de Madrid, pero ellos no se mudarán hasta que se cumplan sus reivindicaciones.