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El defensor del Pueblo insulta a los antitaurinos

'Hablar a los tontos es muy difícil', asevera Enrique Múgica

JUANMA ROMERO / IÑIGO ADURIZ

Enrique Múgica tiene cierta querencia a meterse en camisa de once varas. En charcos más que peliagudos. No habría escandalera si no fuese quien es, el defensor del Pueblo, investido por las Cortes en 2000 y reelegido en 2005 para un segundo mandato.

Ayer fue uno de esos días de charco. En la Cope, en La tarde con Cristina, la conductora del espacio, Cristina López Schlichting, preguntó a Múgica su juicio “sobre los que piensan que el toreo es una tontería”.

El defensor replicó el envite: “Hablar a tontos es muy difícil. No hay argumentos racionales para defender el toreo”. Para Múgica es como “demostrar racionalmente la existencia de Dios”, que “o se cree o no se cree”. “Hay algunos que quieren defender racionalmente los toros. Es una sensibilidad, o crees o no crees. Tienes o no tienes sensibilidad para explicar la estética de la lidia. Vaya usted a explicar a los tontos la estética del toro. ¡No cabe la demostración!”, zanjó.

La oportunidad del asunto la marcaba la comparecencia, el jueves, del presidente de RTVE, Luis Fernández, en el Senado. El entonces Ente Público, aseguró, perdió 550.000 euros entre agosto y octubre de 2006 por la emisión de festejos taurinos. No es un negocio pero el PP exigió que TVE vuelva a retrasmitir las corridas.

Las declaraciones de Múgica soliviantaron a la izquierda del PSOE y a CiU. La mayoría reconoció que llovía sobre mojado. “Debe cuidar su incontinencia verbal, evitar meter la cuchara en todas las sopas”, argumentaba ayer Gaspar Llamazares. “No es un pensador que nos tenga que ilustrar con sus reflexiones, sino un cargo institucional que ha de velar por la garantía de los derechos fundamentales”, añadió.

El portavoz de IU y el de ICV, Joan Herrera, recuerdan las otras “meteduras de pata” del defensor. Primero, cuando se negó a recurrir la Ley de Extranjería que el Gobierno del PP aprobó en 2000. El Tribunal Constitucional le quitó con el tiempo la razón: en 2007 anuló tres artículos de la norma porque limitaban los derechos de reunión y asociación. Entonces, el PSOE cuestionó severamente su actuación.

La fricción más importante vendría con el Estatut de Catalunya, que Múgica llevó al TC. De inmediato, IU-ICV exigió la reprobación y cese del defensor, una iniciativa sin precedentes que la Mesa del Congreso admitió a trámite. La propuesta quedó ahogada en comisión por los votos de PP, Coalición Canaria y PSOE. Múgica, con todo, no pudo evitar la bronca por haberse “extralimitado” en sus funciones y actuado de forma “partidista” al condenar de antemano el nuevo texto catalán.

“El defensor se ha convertido en un ariete de la derecha que lo nombró”, afirmó Llamazares. Múgica fue promovido por el PP en 2000 y avalado por el PSOE –para su designación hacen falta tres quintos del Congreso y del Senado–. El 30 de junio de 2005 prometió su cargo por segunda vez. Ya gobernaba el PSOE, y el PP lo apoyó. Múgica se convertía así en el primer defensor del Pueblo que repetía mandato.

 


Memoria histórica

Múgica advirtió en 2006 de los “riesgos de aprobar una ley” de memoria histórica “que pueda ser utilizada por manipuladores de la discordia para imponer conductas guerreras entre españoles”.

El Estatut de Catalunya

En octubre de ese mismo año volvió a entremeterse en el debate político presentando, a iniciativa propia, un recurso contra el Estatut de Catalunya.

ETA

Múgica calificó como “una barbaridad” el proceso de diálogo abierto por el Gobierno de Zapatero con la banda terrorista.

 

A favor de la 'civilización' // El diputado de CiU Carles Campuzano quiso recordar a Múgica que la lidia “no es una cuestión de estética ni de sensibilidad”, sino de “civilización”. En su opinión, “un paso adelante en la civilización es reconocer, respetar y hacer respetar los derechos de los animales”, algo que “en ningún caso” sucede en la llamada fiesta nacional.

Más cautela y respeto // Gaspar Llamazares (IU) cree que el defensor del Pueblo “debería ser más cauto y respetuoso” en sus declaraciones. Critica que sitúe al toreo cerca de “la sensibilidad artística” y considera que Múgica defiende “una visión excluyente de España, rancia, más cercana a la visión de la derecha que a una visión plural”.

Exigencia de dimisión // El portavoz de ERC, Joan Ridao, fue más allá y exigió la dimisión del defensor: “Ya hace tiempo que Múgica no sólo es un incompetente sino que, además, no sabemos a qué pueblo defiende”. “Con estas palabras insulta a miles de personas que defienden el los derechos de los animales por lo que debería dimitir”, concluyó.

Sin categoría moral // Para el portavoz de ICV, Joan Herrera, las palabras de Múgica demuestran “la categoría de alguien que mezcla a los toros con la existencia de Dios”. El diputado advirtió de que “es muy peligroso que el defensor del Pueblo siga hablando de política y de asuntos que están en el debate público” y denunció su falta de consideración con los defensores de los animales.

 

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