Tras los careos a los que se han enfrentado este martes por la mañana los tres imputados en la muerte de la joven sevillana Marta del Castillo, por la tarde Miguel C.D., y su hermano Francisco Javier Delgado han regresado a la vivienda en la que ambos residían en el número 78 de la calle León XIII para reconstruir de nuevo el crimen durante más de cuatro horas y media.

Los hermanos llegaron en torno a las 16.35 horas a las vivienda, donde se habría consumado la muerte de la joven la noche del 24 de enero, y ya habían pasado toda la mañana ante el juez titular del Juzgado de Instrucción número cuatro a cuenta de los careos que han enfrentado a Miguel con su amigo y también implicado Samuel B.P. y a Miguel con 'El Cuco'. A lo largo de la mañana, Miguel le ha atribuido al menor la autoría del crimen y éste ha negado tal extremo.

Dentro de la vivienda, la Policía Nacional introdujo una silla de ruedas y un maniquí que habrían servido para reconstruir los hechos acaecidos la noche del 24 de enero, ya que Miguel dijo ayer al juez que el cadáver había sido depositado en un contenedor de basura sito en la esquina de la calle Jorge de Montemayor con León XIII, lo que contradice la versión inicialmente esgrimida por Miguel, Samuel y el menor en cuanto a que el cadáver fue arrojado a las aguas del Guadalquivir.

Tras esta versión, los equipos de rescate se han reunido con el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, para organizar la búsqueda a partir de ahora en el vertedero donde puede encontrarse el cuerpo. Un portavoz de la Delegación del Gobierno ha dicho a Efe que la reunión se centra en planificar los técnicos y especialistas que se necesitan para las nuevas labores de rescate.

Después de más de un mes con doscientas personas buscando a Marta en el Guadalquivir, las pesquisas se desplazarán este miércoles al Complejo Medioambiental Monte-Marta de Alcalá de Guadaira (Sevilla), donde se depositan los residuos recogidos en la calle León XIII de Sevilla, domicilio de Miguel.

En la reunión con López Garzón participan los mismos equipos que hasta ahora han trabajado en el río pero a partir de mañana se retirarán de las labores de rescate los buzos y el material acuático que durante más de un mes han peinado 80 kilómetros del Guadalquivir entre Sevilla y la desembocadura en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).

La declaración de Javier
Con el cambio de versión de Miguel, tres de los cuatro implicados han cambiado su versión. Sólo Javier Domínguez mantiene desde el principio, ante la Policía y el juez, que no supo nada. El menor, que en principio lo implicó, luego se retractó y dijo no saber nada. La Policía dice que tiene pruebas contra Javier.

Confesiones retiradas
Samuel Benítez, que en principio dijo a la Policía que colaboró para arrojar el cadáver al río, luego se retractó ante el juez alegando tortura policial. En cuanto a J.G.M., de 15 años, rectificó su confesión inicial de colaboración arguyendo que lo inventó todo. Por último, Miguel, que desde su detención el 13 de febrero había confesado ante la Policía y el juez ser el autor del crimen, apunta ahora al menor como culpable.

Del río al contenedor
Tanto Samuel como el menor, antes de retractarse, aseguraron que el cadáver fue arrojado al río, en sintonía con la versión de Miguel. Tras más de un mes de búsqueda en el Guadalquivir, Miguel ha roto ahora esa unanimidad asegurando que fue arrojado a un contenedor.