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Las ansias de Feijóo por volver a la Xunta

El presidente electo urge aTouriño a que le ceda el poder

MARÍA JESÚS GÜEMES

Ha sido un mes de rifi rafe y polémica, en el que se han lanzado duras acusaciones y el clima de tensión ha ido en aumento. Ese es el tiempo que el líder del PP de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, lleva reclamando insistentemente al presidente en funciones de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, que ponga en marcha el traspaso de poderes. Éste se reunirá el viernes con su sucesor con el objetivo de concretar los detalles.

Para la transferencia del poder, cada parte ha designado sus interlocutores. Por la del bipartito acudirá el conselleiro de Presidencia, José Luis Méndez Romeo y el secretario general, Gumersindo Guinarte. Mientras que los diputados Pedro Puy y Agustín Hernández serán los representantes del PP. A mediados de abril, Feijóo tomará posesión de su cargo.

Desde que ganó las elecciones, el pasado 1 de marzo, el líder de los conservadores gallegos no ha dejado de reclamar que se acelerara el cambio. En esta transición se han puesto de manifiesto sus nervios. Aunque él siempre ha dicho que no se trataba de una cuestión de 'ansiedad' sino de 'responsabilidad'. Sea por una u otra cuestión lo cierto es que aún no se conocía el voto emigrante cuando Feijóo ya estaba pidiéndole por carta a Touriño que arrancaran los contactos. Éste se vio obligado a lanzar un comunicado para recordar que hasta la constitución de la Cámara, él seguía al frente y que pensaba ejercer 'todas y cada una de sus responsabilidades'.

En la Xunta consideraron que el recordatorio de Feijóo 'era absolutamente innecesario e improcedente', máxime cuando a su partido en 2005 le costó tanto abandonar el poder. Por aquel entonces era Fraga quien tenía que soltar el bastón de mando. Y Feijóo era el vicepresidente primero.

Desde el Gobierno bipartito se lanzó un comunicado para recordar que en aquella época se adoptaron en funciones 'múltiples y relevantes acuerdos' entre los que figuraban 'la concesión de licencias para establecer dos canales autonómicos de televisión (para La Voz de Galicia y la Cope) o la firma de una asistencia técnica a una empresa en la que la hermana de Feijóo era alta ejecutiva'.

Feijóo dijo 'respetar' la decisión pero tanto él como los suyos siguieron insistiendo. Tanto que la Xunta decidió tirar de hemeroteca y elaborar un exhaustivo informe. En ese balance figura que en aquel momento se celebraron seis reuniones de gobierno y que en ellas se tomaron decisiones de calado como la aprobación de un plan acuícola, la de 9 parques eólicos (por más de 200 millones de euros) y 7 centrales hidroeléctricas. También se recuerda una adjudicación por casi 100 millones en obras de la Cidade da Cultura.

Y, por si fuera poco, se recordaba la frenética actividad de Feijóo que durante aquellos días no dejó de ir a inauguraciones. De hecho, en una foto se le puede ver colocando la primera piedra en el arranque de construcción de la autovía que iba a unir Nadela con Sarria. Por tanto, para Touriño las reclamaciones de Feijóo no tenían sentido: 'Debe saber lo que hicieron o le traiciona el subconsciente', dijo.

Los conservadores se defienden. Feijóo agradece que el ministro de Economía, Pedro Solbes, por ejemplo, le llamara para ponerle al corriente de las negociaciones sobre el futuro modelo de financiación. Cree que, en ese gesto, las dos formas distintas de actuar que tienen los socialistas.

Además, recalcan que en las autonómicas de hace cuatro años Fraga y Touriño no lo hicieron de forma inmediata porque el socialista prefirió esperar a que se materializase la coalición con el BNG pero que tres días después de que se cerrará el pacto se produjo el encuentro inicial. Feijóo ya ha anunciado que promoverá una normativa que regule a partir de ahora el proceso.

En el PPdG aseguran que Feijóo no adjudicó 'ni un sólo euro' para no comprometer al futuro Ejecutivo y que se limitó a firmar convenios que 'se podían revocar'. Para contraatacar los conservadores han denunciado 'las adjudicaciones masivas' de los últimos días, que, según sus datos, ya ha 'hipotecado' obras que rondan los 135 millones.

El cruce de descalificaciones vaticina que esta legislatura va a ser intensa. El número dos del PPdeG, Alfonso Rueda, ha reprochado a Touriño que aprovechara estos días para 'atacar' con 'mentiras' al que será su sucesor. Y el que será próximo líder del PSdeG, Manuel Vázquez, ya ha anunciado que el PSdG no dará 'ni cien días de tregua' a los conservadores.

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