Francisco Camps ha fracasado en su intento de frenar la instrucción del caso Gürtel, en el que se encuentra implicado por la presunta comisión de un delito de cohecho. El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), que investiga las derivaciones de la trama en esa comunidad, rechazó ayer un recurso presentado por el abogado del presidente valenciano, en el que se pedía la nulidad de todas las actuaciones realizadas hasta el momento.

En su escrito, la defensa de Camps argumentó irregularidades en la instrucción que realizó el juez Baltasar Garzón en la Audiencia Nacional. Sin embargo, el TSJ afirma que las 'irregularidades denunciadas (...) no constituyen una vulneración de los derechos fundamentales a la defensa ni al juez predeterminado por la ley'.

El líder conservador puede ahora recurrir la decisión del tribunal, pero su recurso, si finalmente lo plantea, no supondrá la suspensión del procedimiento 'ni la práctica de las diligencias de investigación necesarias para el esclarecimiento de los hechos', según reza el auto. Así las cosas, el TSJ puede llamar a declarar en cualquier momento a Francisco Camps. No obstante, el presidente ha encajado la decisión del juzgado con 'total tranquilidad', según fuentes de Presidencia, que remarcan que el recurso de nulidad ha sido una 'cuestión totalmente subsidiaria'.

Los partidos de la oposición han recibido el comunicado del TSJCV con alivio. Ángel Luna, portavoz socialista en Las Cortes Valencianas, afirmó que el TSJCV 'le ha dejado claro' a Camps que debe explicar 'cómo ha despilfarrado entre sus amigos el dinero público de los valencianos'. Luna reprochó el pasado jueves a Camps la presentación del recurso de nulidad y le acusó de no querer dar explicaciones en el juzgado sobre las acusaciones que pesan sobre él.

Por su parte, la coordinadora de IU en el País Valenciano, Marga Sanz, destacó la 'contradicción' de Camps, que 'asegura que está ansioso e ilusionado por dar explicaciones ante la Justicia' mientras intenta anular todo el proceso a través de un recurso. El presidente valenciano ha negado su implicación en la trama de forma genérica en varias ocasiones pero no ha dado explicaciones concretas. El pasado jueves aseguró que su silencio se debe a su obligación de respetar el secreto de sumario.

En el sumario del caso Gürtel se detallan los indicios de corrupción de Camps, como su presunta aceptación de más de 12.000 euros en ropa de uno de los cabecillas de la trama corrupta, Álvaro Pérez, entre 2006 y 2008, el mismo periodo en el que la empresa Orange Market, propiedad de Pérez, recibió al menos 4,5 millones de euros en contratos de la Generalitat e incontables encargos del PP valenciano.