Amenazas, pintadas, cócteles molotov y, ahora, un pequeña bomba con metralla. La explosión, ayer, junto a la sede de ERC en Valencia de un artefacto explosivo casero con tornillería ha disparado las alarmas en el Ministerio del Interior por lo que supone de escalada en los ataques al nacionalismo catalán.

Los expertos antiterroristas tienen claro que grupúsculos de ultraderecha asentados en la capital del Turia están detrás de una acción que llevaba ayer al propio Alfredo Pérez Rubalcaba a reclamarles resultados “a corto plazo”, según fuentes policiales.

Los dirigentes de ERC que ocupan escaño en el Congreso de los Diputados llevaban tiempo pidiendo al ministro del Interior que tomara medidas ante el cariz que estaban tomando los ataques en los últimos tiempos. Su actual portavoz en la carrera de San Jerónimo y, precisamente, líder del partido en la Comunidad Valenciana, Agustí Cerdà, aseguraba ayer a Público que “las amenazas y los ataques han ido creciendo en los últimos meses, y ya le habíamos advertido al Gobierno que debía tomar medidas policiales para poner fin a la impunidad de estos grupos”.

Cerdà asegura que el atentado sufrido por la sede del Bloc Nacionalista de Valencia el pasado 9 de octubre, también con una bomba, aunque de menor tamaño y sin tornillería, “era un aviso claro de que se estaban envalentonando”.

Ruido o terrorismo

Mientras tanto, en Valencia, el Gobierno municipal del PP, por boca de su concejal de Seguridad Ciudadana, Miguel Domínguez, calificaba el atentado de “más ruido y susto que otra cosa”. Sin embargo, los datos aportados por la propia Jefatura Superior de Policía de Valencia hablan ya de un “artefacto casero, pirotécnico –en concreto, de pólvora prensada–, con algo de tornillería y líquido inflamable” que destruyó “los cristales de tres vehículos y la cristalería del portal” número 10 de la calle Erudito Orellana, donde tiene su sede ERC. La explosión del artefacto tuvo lugar a las 7.40 horas de ayer.

La mayoría de formaciones políticas de la Comunidad Valenciana habló de la “impunidad” de los “grupos de ultraderecha”, en relación con los actos violentos que estos vienen cometiendo contra grupos izquierdistas y nacionalistas. El delegado del Gobierno, Antoni Bernabé, aseguró que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad trabajan “todos los días” para “esclarecer este tipo de acciones y poner a los responsables a disposición de la justicia”.

Precedentes

Además del ataque al Bloc Nacionalista de Valencia, las asociaciones Ca Revolta y Acció Cultural del País Valencia (ACPV) también han sido objeto recientemente de actos vandálicos. “Llevamos 30 años aguantando ataques de la ultraderecha, pero esta explosión supone un salto cualitativo muy grave”, aseguró tajante el dirigente local de ERC Raúl Garay.