Jorge Alarte (1973), alcalde de Alaquàs desde 1999 y secretario general de los socialistas valencianos desde septiembre de 2008, configura una segunda generación zapaterista de dirigentes territoriales con los también treintañeros Óscar López Águeda (Castilla y León) y Roberto Jiménez (Navarra). Los tres, junto a Tomás Gómez (Madrid) el hermano mayor, con 41 años, han asumido el reto de poner fin a una prolongada hegemonía del PP en sus territorios.

Usted fue elegido secretario general del PSPV-PSOE hace ocho meses por tan sólo 20 votos de ventaja. ¿Qué ha cambiado en ese tiempo?

Ha cambiado el socialismo valenciano y, sobre todo, su mensaje a los ciudadanos. Tenemos la decisión de volver a sintonizar con la sociedad para ser útiles a la gente y abrir un tiempo nuevo de prosperidad.

¿Qué fue de sus oponentes en el congreso, Puig y Romeu?

El PSPV ha pasado esa página. Le daré un dato: en el Comité Nacional que se celebró después del congreso se produjo una votación, sola una: 201 votos a favor y una abstención.

Están lloviendo piedras sobre Camps, pero da la impresión de que el minoritario grupo de Compromís tiene más capacidad de denuncia que ustedes...

A mí me interesa lo que hacemos nosotros. Camps tiene algunos problemas y el principal no es que le hayan regalado unos cuantos trajes, sino quién y a cambio de qué. Camps ha obligado a los valencianos a pagar su fantasía: sustituir a Rajoy, y los suyos en España lo han ajusticiado, los suyos y su forma de entender la política. Camps ejerce su cargo desde la borrachera y el delirio de demasiado poder, demasiado tiempo y demasiada confusión entre lo público y lo privado. Por eso es tan imprescindible abrir un tiempo nuevo de regeneración democrática. En otras partes de España es posible. En la Comunidad Valenciana también ha de ser posible.

¿Cree que Gürtel es un caso de corrupciones individuales o también de financiación del PP?

No sabemos si Camps dirigía, consentía, avalaba o pertenecía a la trama corrupta, pero sí sabemos muy bien quiénes son sus amigos: Álvaro (Pérez, El Bigotes) y los demás.

El Tribunal Superior de Justicia ha citado a declarar el martes a Camps y a su número dos en el PP, Ricardo Costa, como imputados por cohecho...

En efecto. He exigido al presidente Camps su dimisión inmediata y no 'por cuatro trajes', como a sus portavoces les gusta decir. Le exijo la dimisión por diez años de connivencia acreditada con una trama dedicada a la evasión de capitales, por haber devaluado la democracia valenciana y despreciado a su Parlamento y a sus instituciones, por ejercer un control totalitario y vergonzoso de la televisión pública que debería garantizar el derecho de todos a la información. En suma, exijo su dimisión por su actitud irresponsable desde el día en que se conoció su implicación en este caso y por su irresponsable dejación de funciones en un momento crítico para una Comunidad que lidera la destrucción de empleo en España.

¿Pedirá también elecciones anticipadas?

Convocarlas o no es la responsabilidad de la mayoría parlamentaria. Tratándose del PP y de ejercer la responsabilidad, tengo poca fe.

Que Fabra siga al frente de la Diputación de Castellón parece un precedente poco alentador...

Estoy convencido de que Fabra acabará donde corresponde, donde digan los jueces, y políticamente, en su casa. Camps ha señalado a Fabra como un gran referente moral.

Las acusaciones de corrupción afectan también el PSPV. Su vicesecretario está imputado por presunta malversación

El alcalde de Elche ha actuado de una manera y el PP, de otra. Alejandro Soler ha reconocido que existió un error y ha pedido declarar ante los jueces. Camps negó que conocía a Álvaro Pérez y después descubrimos que eran amigos, bastante amigos. Camps negó casi cualquier vinculación con las empresas de la trama y la Generalitat ha adjudicado ocho millones de euros a una de esas empresas. Que no haya duda: el señor Soler seguirá dando la cara y se asumirán todas las responsabilidades. Él ha explicado lo que pasa y Camps se ha escondido.

Pero, si aplica lo que el PSOE pide los imputados del PP en Madrid, tendría que dejar su cargo...

Las situaciones no son iguales. Iré siempre un centímetro por detrás de los jueces, pero además de las responsabilidades penales, existen las políticas. Camps tenía que haber explicado a las Cortes cómo es posible que empresas y personas que está en prisión se hayan relacionado, de manera intensa y continuada, con él, con su Gobierno y con su partido. No sabemos si está en la trama, sí quiénes son sus amigos. Si está en la trama y es un delincuente lo dirán los jueces. El señor Soler ha explicado sus errores, ha comparecido en los órganos municipales y no sólo no criminalizó a ningún juez sino que pidió ir a declarar cuanto antes.

El agua ha sido un quebradero de cabeza para el PSOE valenciano y fuente de conflicto con los socialistas de otros territorios. ¿Cuál es su posición actual?

Nuestra posición es legítima, es justa y es la constitucional. Las decisiones sobre el trasvase de agua entre cuencas situadas en comunidades diferentes corresponde al Gobierno de la nación. Un territorio no puede legislar sobre otro. El trasvase del Tajo-Segura es necesario y legítimo, reconocido por leyes con décadas de vigencia. Esta posición la vamos a defender hasta el final.

Con los malos resultados electorales que arrastra el PSPV, ¿dónde se pone el listón?

Mi objetivo sólo puede ser uno: ganar las elecciones.

El congreso de su partido no resolvió si también será usted el candidato a la Generalitat...

Tenemos nuestros procedimientos y se decidirá cuando corresponda. Pero mi vocación y mi decisión están claras: yo no he venido a ser un gestor ni un dirigente transitorio. Mi objetivo es configurar una mayoría social de cambio. Los valencianos no nos merecemos a Camps de presidente.