La abogada Doris Benegas es una de las dirigentes de II-SP sobre la que se fijó la Fiscalía y la Abogacía del Estado para pedir la anulación de la candidatura por su pasado cercano a la izquierda abertzale.

¿La sentencia del TC era algo esperado?

La veía muy posible porque la fundamentación del Supremo me parecía agarrada con alfileres. Y entendía que el TC sería capaz de devolver la constitucionalidad al proceso electoral, para que prevaleciera el derecho de sufragio pasivo y el pluralismo ideológico.

El Supremo aludía a que usted acudió en 1989 al entierro de un dirigente de HB.

Se refería al entierro de Josu Muguruza. Quizá no se recuerde que era un diputado que fue asesinado en Madrid en un atentado en el que resultó herido Iñaki Esnaola. No sólo acudí al entierro sino que acompañé al cadáver desde Madrid a Bilbao. Si volviera a ocurrir, volvería a ir.

¿Condena la violencia de ETA?

Optamos exclusivamente por medios políticos para la defensa de nuestros puntos programáticos del manifiesto de la candidatura. Entendemos que esos son los medios para la defensa de los objetivos políticos.

¿Por qué no condena a ETA de forma clara?

Le he contestado ya en los términos que hay que hacerlo. Optamos exclusivamente por un camino político. El Constitucional considera suficiente lo que hemos dicho, por algo será.

¿Qué ocurriría si la izquierda abertzale pide el voto para ustedes durante esta campaña?

No lo sé. El voto es libre y no sería más que una coincidencia ideológica, que se sentirán identificados con nuestra candidatura. En nuestro manifiesto abogamos por la defensa de los derechos de los pueblos, que están hoy bajo jurisdicción del Estado español, y por el derecho a la autodeterminación.

¿Son contradictorias las tesis del Supremo y el TC?

Ha habido presiones políticas inmensas, desafortunadas, encabezadas por el ministro del Interior, quien ha hecho declaraciones políticas que se pueden entender como una persecución ideológica.

Su candidatura estuvo avalada por militantes del PSOE y del PP de Valladolid. ¿Sabían lo que avalaban?

Lo sabían perfectamente. Yo misma pedí a un amigo un aval, le expliqué lo que era la candidatura, que trataba de reclamar cambios políticos en profundidad y estuvo completamente de acuerdo.

Ahora se le asocia con esta ideología, ¿por qué nadie la había reprobado antes?

Me he presentado a varias elecciones, al Senado, a comicios locales y mi historia ya se conocía. Nadie, hasta ahora, ha dicho que yo fuera instrumento de nada ni que yo hiciera planteamientos no compatibles con la Constitución.

¿Y por qué ahora sí?

No lo sé. Pero el TC dice que no hay indicios de esa instrumentalización. También dice que el hecho de que un partido haya sido ilegalizado no significa que sus miembros estén privados de derechos civiles y políticos.