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El PSC espera que su bajón ponga las pilas a Zapatero

Atribuye en parte su descenso a los incumplimientos de Madrid

FERRAN CASAS

En las últimas elecciones generales, el PSOE y el PSC pugnaron sin pudor por atribuirse la rutilante victoria en Catalunya. Ahora parece que unos buscan culpar a los otros del castigo que los socialistas recibieron en las urnas catalanas el domingo , perdiendo siete puntos porcentuales y 200.000 votos, pese a quedar aún muy por encima de CiU y el PP. El PSC asumió la culpa que le toca por estar al frente de la Generalitat y, por tanto, integrar un Ejecutivo 'afectado por la crisis'. Pero miró al PSOE cuando Miquel Iceta, su portavoz, afirmó después de la reunión de la Ejecutiva del partido que quizás la cosa hubiera ido mejor si la relación entre los Gobiernos catalán y español hubiese sido menos tormentosa y temas como la financiación autonómica (que lleva diez meses encallada) estuvieran ya zanjados.

En esta línea, el viceprimer secretario del PSC, que ayer excusó su asistencia a la Ejecutiva federal del PSOE para quedarse en la reunión de Barcelona, afirmó que además de la crisis 'hay otros temas que influyen' en el voto de los catalanes, que registró un notable incremento de papeletas en blanco (del 0,55% al 2,94%).

En ese punto, se refirió a la financiación, cuya negociación debería reanudarse esta semana si Zapatero quiere cumplir el último plazo que verbalizó:el 15 de julio. “Los temas pendientes como la financiación pueden haber jugado una parte”, afirmó Iceta.

El dirigente del PSC, que ha perdido voto por igual en el ámbito urbano y el rural, se curó en salud al afirmar que los resultados del PSOE son 'malos' y los de los socialistas europeos 'desastrosos' . Sus registros los atribuyó también a que el cabeza de lista del PSOE ya no fuera el catalán Josep Borrell sino Juan Fernando López Aguilar, explicando de esta forma los excelentes resultados de 2004, que entonces sirvieron para frenar al PP.  Los socialistas catalanes consideran, además, que Zapatero no ha tomado las medidas estructurales que debía para hacer frente a la crisis, tal y como le echó en cara Montilla al presidente en una conferencia en el Círculo Financiero de La Caixa a finales de marzo de este año.

En el PSC cayeron entre mal y muy mal las críticas de la responsable de Política Autonómica del PSOE, María del Mar Moreno, que afirmó el lunes en la emisora Rac1 que el problema en Catalunya estriba en que no se explica de forma adecuada 'la labor del Gobierno central'. Iceta aseguró que por el PSC no queda y que si todas las federaciones hicieran igual, 'los resultados serían mejores'.

En todo caso, y al margen de culpas, no es sólo el PSC el que ha salido mal parado. También les ha ocurrido lo mismo a sus socios de ERC y de ICV, que perdieron 70.000 y 30.000 votos, respectivamente. Iceta se mostró indulgente con ellos y, en el caso de los independentistas, prefirió comparar sus porcentajes de voto con las generales de hace un año y no con las europeas de hace cinco para ver así la botella medio llena. Sí que admitió que Montilla debe 'tomar nota' del descenso del PSC y sus socios.

El líder de ICV y número tres del Govern, Joan Saura, pidió a sus socios 'una reflexión' e instó a Zapatero a cumplir con Catalunya.

Las próximas elecciones son las catalanas de finales de 2010. El PSOE y el Gobierno se las toman como prioritarias, pero el PSC les exige gestos claros con Catalunya para que Montilla esté, de nuevo, en condiciones de ser president.- Pese a la baja participación, las urnas confirmaron el domingo lo que prevén las encuestas: que la mayoría absoluta del tripartito en el Parlament se puede esfumar.

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