Público
Público

"Tiramos el brazo a la basura porque era necesario seguir trabajando"

Un 'sin papeles' pierde el brazo en el trabajo y su jefe lo tira a la basura. El accidentado Franns Illes asegura que nadie le preguntó nada

BELÉN TOLEDO

'Me dijeron que si los médicos me preguntaban algo les contestara que había tenido una accidente, pero nadie me preguntó nada [...], me atendieron rápido, y yo con mi brazo como Terminator'.

Hasta que el 28 de mayo una máquina de amasar pan se tragó su brazo, el boliviano Franns Illes Melgar trabajaba en una panificadora industrial de Real de Gandía (Valencia): el Horno Rovira Safor.

Lo hizo durante dos años, sin contrato y sin papeles. Recibía poco dinero por su trabajo (700 euros por 12 horas diarias, seis días a la semana) y no tenía vacaciones.

Llegó a vivir su situación con cierta naturalidad, porque, según cuenta, los otros cuatro empleados de la misma empresa estaban 'en las mismas condiciones', y la mitad de sus conocidos, casi todos extranjeros como él, también.

Franns es el protagonista de una historia de explotación laboral que tal vez no se hubiera conocido nunca si no fuera por el accidente sufrido. La historia es todavía más dramática si se tiene en cuenta que sus jefes, según el relato del herido, lo abandonaron en una esquina del hospital de Gandía y se marcharon, después de ordenarle que no dijera que trabajaba en la panificadora.

Horas más tarde, la Guardia Civil encontró el brazo amputado arrojado en un contenedor de la empresa y envuelto en un par de bolsas de plástico.

Si los médicos hubieran conseguido el brazo tras el accidente, podrían haber intentado el milagro. 'El miembro llegó horas después, envuelto en basura y ya inservible. Es imposible saberlo con certeza, pero, seguramente, si el traslado hubiera sido inmediato, lo podríamos haber reimplantado', apuntan desde el equipo del cirujano Pedro Cavadas, especialista en implantes, que atendió a Frann.

Por su parte, los dueños de la empresa negaron haber abandonado al trabajador, aunque admitieron que no tenía contrato, en declaraciones al diario Levante. Reconocieron que tiraron el brazo a la basura porque 'era necesario seguir trabajando'.

Y culparon al trabajador del siniestro porque 'iba borracho', una afirmación que han negado los médicos. Tras prestar declaración ante la Guardia Civil, ambos quedaron en libertad.

El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Ricardo Peralta, condenó ayer esta acción, que calificó de 'inhumana'. El herido se recupera en el Hospital Virgen del Consuelo de Valencia. Está sedado y aturdido después de pasar varios días en la UCI.

Franns Illes todavía no se puede creer la actitud de su jefe pero asegura que confía en la justicia. De hecho, el caso ya está en los tribunales a partir de dos denuncias: la de su familia y la del sindicato CCOO. Según el Ministerio de Trabajo, en la actualidad no se elaboran estadísticas sobre los accidentados que trabajan sin contrato.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias