Cuando, tras la celebración del Comité de Dirección, compareció ante la prensa, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, tenía ya sobre la mesa la primera pregunta. La había formulado esa misma mañana el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves.

Ante los micrófonos de RNE, el ex presidente andaluz exigió al PP que aprovechara la reunión de su cúpula para desvelar los 'nombres y apellidos' de todos los que 'dicen que han sido espiados'. 'Que lo digan, porque si no lo dicen, y hoy [por ayer] tienen una gran oportunidad, creo que van a quedar como los grandes mentirosos de la política española', aseguró.

Chaves confesó que guardaba pocas esperanzas de que el PP presentara pruebas y atribuyó todas las denuncias a una estrategia del PP para minimizar las consecuencias de la corrupción. A su juicio, 'el manual político del PP tiene dos objetivos: tapar y amedrentar'.

Según este razonamiento, las 'acusaciones falsas' servirían para tapar el caso Gürtel, una trama que 'está minando' al PP por que atraviesa 'toda la estructura del partido, de arriba abajo'. Un segundo elemento buscaría 'amedrentar a jueces, fiscales y policías' para conseguir 'la impunidad para todos aquellos miembros del PP presuntamente implicados en Gürtel y en las tramas de corrupción'.

Para el vicepresidente, la estrategia de 'crispación' del PP recuerda a la que emprendió en 2004 tras perder las elecciones generales. Entonces, recordó, desde la oposición los conservadores pusieron 'en marcha la utilización del terrorismo como arma política' y dijeron que 'España se rompía' o 'que se iba a entregar Navarra a los separatistas'. Según el ministro socialista, en el PP 'no entienden que el poder, democráticamente, puede recaer en otros partidos políticos por voluntad de los ciudadanos'. 'Cometen una gran irresponsabilidad al poner en cuestión las instituciones', concluyó.

La exigencia de Chaves, no se perdió en las ondas. Al contrario, alcanzó su destino horas más tarde en la sede del PP. Nada más abrirse la ronda de preguntas, los periodistas la trasladaron a la secretaria general de los conservadores. Como hace trece días, Cospedal evitó concretar sus acusaciones. La pregunta de Chaves, como varias de las de los periodistas, volvió a quedar sin respuesta.

La respuesta a María Dolores de Cospedal llegó desde Ferrz poco después de su comparecencia. A través de un comunicado, el secretario de Ciudades y Política Municipal del PSOE, Antonio Hernando, denunció que 'las supuestas escuchas ilegales a los dirigentes del PP se han convertido en la gran mentira del verano'.

En su réplica, el dirigente socialista señala a 'la campaña de difamación y desprestigio de las instituciones del Estado', como una estrategia del PP 'para desviar la atención' sobre los casos de corrupción que le afectan en 'Baleares, Valencia o Madrid'.

'A estas alturas de su carrera, Rajoy ya debería haber aprendido que mintiendo no se llega muy lejos', continúa.

Por último, desde el PSOE advierten: 'Sus mentiras y calumnias no van a asustar a los jueces, fiscales y policías, y que estos van a seguir investigando, y procesando todas las personas que hayan delinquido'.