Algunas de las opiniones que estos chavales tienen sobre su propio grupo de edad harán revolverse en su mesa a más de un estudioso de la juventud a distancia. Creen que los jóvenes son responsables de sus actos penales y en lugar de hablar del bulling apuntan al maltrato al profesor. Aquí, quizás sí, se cumpla el tópico.

Para Alfonso, la persona que mata es 'responsable, tenga 13 o 18 años', aunque cree que hay familias conflictivas que necesitan 'ayuda y mucha orientación'. Piensa que son necesarios reformatorios que estén bien, 'no de los que los chicos van, cuentan sus experiencias, se ponen hasta el culo y salen con un montón de amigos más malos que ellos'.

El discurso de Mª Teresa puede sonar más al de un padre que al de una chica de 17 años. 'El profesor puede ayudarte, pero no es un compañero. Tiene que haber ese pequeño escalón en el que él está por encima de ti', diagnostica. Mª Teresa lanza una propuesta como mínimo original: 'Ojalá existiera un lugar donde se pudiera educar emocionalmente a la gente'.

Rebeca opina que todo es 'muy difícil'. Pero salta, cuando se habla del famoso bulling y el acoso escolar entre compañeros. 'En mi instituto no ha habido ningún caso pero, de haberse producido, habría sido más con los profesores'. Y reflexiona: 'Hemos pasado de levantarnos cuando entraban en clase a hacer como si fueran un compañero más'.

Respecto a la responsabilidad penal del menor, Álvaro se muestra comprensivo: 'Algo muy gordo le tiene que pasar a un niño de 13 años para hacer algo así'. Pero coincide con sus compañeros en el maltrato al profesor y cree que se trata mucho peor a los maestros que a los estudiantes.