La presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, ha calificado este lunes de 'gravísimos' los incidentes ocurridos este fin de semana en las fiestas de Pozuelo y ha reclamado medidas a la delegada del Gobierno, Amparo Valcarce, para que 'ataje' y 'ponga remedio inmediatamente' a la conducta de los 'alborotadores'.

Aguirre ha explicado que ha dado instrucciones a su consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, para que 'solicite una reunión inmediata con la delegada del Gobierno, para que analicen cuáles han sido los hechos que han llevado a esta situación'.

La presidenta ha abogado por que en esa reunión 'se pongan en marcha todas las medidas necesarias para que las fiestas que a partir de ahora se van a celebrar en muchísismos municipios de esta Comunidad no tengan que sufrir a los alborotadores profesionales, si es que lo eran los que actuaron en Pozuelo, y en todo caso sepan los ciudadanos que las fiestas tienen que celebrarse con alegría'.

Esperanza Aguirre, que se ha referido a este asunto durante la inauguración de una Casa de Niños en Navas del Rey, ha advertido de que 'en Madrid no estamos dispuestos a que haya unos alborotadores que decidan asaltar una comisaria'.

Tras destacar que la mayoría de los chicos que se enfrentaron con la policía en Pozuelo eran menores de edad, la presidenta ha insistido en que este caso le 'preocupa' y en que 'hay que atajarlo y ponerle remedio inmediatamente'.

A su juicio, 'quien puede hacerlo es la delegada del Gobierno, que tiene los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad a sus órdenes', ha señalado.

'Creo que esto es un hecho gravísimo; que hay que analizar causas, consecuencias y ver los medios necesarios para que no vuelva a suceder', ha subrayado Aguirre, que ha transmitido su 'apoyo a la Policía Nacional, la Guardia Civil, la Policía Local de Pozuelo y a todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad'.