Público
Público

Un testaferro de Correa ya fue investigado con Aznar en el poder

El informe que desveló la financiación irregular del PP valenciano considera a Luis de Miguel 'creador de estructuras de blanqueo' para el líder de la Gürtel

JAVIER CHICOTE

Luis de Miguel ocupa una privilegiada posición entre los 64 imputados del caso Gürtel. El abogado fue administrador único de cuatro de las principales sociedades de Francisco Correa (Orange Market, Easy Concept, Inversiones Kintamani y Caroki SL), ha ocupado cargos en otras tantas (Pasadena Viajes, Special Events, TCM y Real Estate Equity Portfolio) y aún se mantiene al frente de otra de las firmas investigadas, Boomerangdrive SL.

La Brigada de Blanqueo de la Policía, en el informe que desvela la presunta financiación ilegal del PP valenciano, vincula a Luis de Miguel Pérez con el conglomerado empresarial de Correa. En concreto, asegura que De Miguel 'ha constituido y ha sido administrador único de distintas empresas, entre ellas de Orange Market'. Y en otro pasaje del documento policial se le define como 'creador de estructuras de blanqueo'.

Garzón le investiga desde 2002 por un caso de evasión de capitales

La Policía cree que la red de Correa fue creada inicialmente en el despacho profesional de De Miguel. Una estructura que luego hereda y amplia José Ramon Blanco Balín, tambien imputado en el caso Gürtel.

Pero cuando los investigadores lo incluyeron en sus pesquisas ya era un viejo conocido. En 2002 estalló el escándalo de las cuentas secretas del BBVA en el paraíso fiscal de Jersey, que se cobró la dimisión de varios directivos del banco. Una pieza separada de esta investigación llegó hasta Luis de Miguel.

El actual portavoz de Economía del PP, Cristóbal Montoro, era ministro de Hacienda de José María Aznar cuando la ONIF (Oficina Nacional de Investigación del Fraude), dependiente de la Agencia Tributaria, investigó a un empresario vasco que transfirió importantes sumas de dinero al citado paraíso fiscal. El abogado que le llevaba las cuentas era De Miguel, quien en su privilegiada cartera de clientes ya tenía a Correa.

La ONIF pasó el caso a la Fiscalía Anticorrupción y la investigación terminó en la Audiencia Nacional. El juez Baltasar Garzón imputó por delito fiscal a De Miguel y a su cliente. Fuentes oficiales del citado tribunal han confirmado a Público que el caso sigue abierto.

De Miguel había comenzado a trabajar con Correa en 1999. Su primer cargo fue el de administrador único de Kintamani, una de las principales sociedades que servían a Correa para acumular patrimonio inmobiliario. De Miguel ha reconocido a este periódico que se puso al frente de esta y otras sociedades de Correa porque 'él no quería figurar en ningún sitio para que los proveedores de su anterior grupo de empresas (FCS), que había quebrado, lo dejaran en paz'. De este modo el letrado se convirtió en el testaferro societario de Correa.

En cuanto a las actividades fraudulentas desveladas por los investigadores de la Gürtel, De Miguel asegura no saber nada: 'No tenía ni puta idea de las actividades de Paco Correa. Me dedicaba a hacer las declaraciones sociales. Ha sido una sorpresa detrás de otra. Correa tenía dos vidas, porque yo de esos temas no tenía ni idea. No me contaban nada ni él ni Pablo Crespo [número dos de la trama], que también venía por el despacho'. Es más, De Miguel dice que veía a Correa como alguien muy respetable: '¿Cómo iba pensar yo que había negocios turbios cuando Correa tenía en su despacho una bandera de España y otra del PP y era amigo de gente del PP?'

Pese a este supuesto desconocimiento que alega De Miguel, Garzón lo imputó como uno de los tejedores del entramado financiero de Correa.

Un dato revelador lo encontramos en el registro mercantil: en septiembre de 2005 De Miguel cesó como administrador único de Kintamani y fue sustituido por Blanco Balín, el inspector de Hacienda que alcanzó la vicepresidencia de Repsol y que tras salir de la petrolera se convertiría en el hombre clave de la estructura contable de las empresas de Correa.

De Miguel asegura que dejó Kintamani en 2005 tras ver su nombre en la prensa mezclado con los negocios de Correa: 'Lo eché del despacho porque tengo clientes importantes y no puedo estar con este tipo de dimes y diretes'.

Pese a esto, De Miguel siguió presente en varias sociedades de Correa hasta 2007 y aún se mantiene en Boomerangdrive. Según el entorno de Correa, el motivo de la sustitución es otro. Una fuente muy próxima al líder de la trama ha asegurado a Público que Correa prescindió de De Miguel 'porque iba a lo loco, figuraba como cargo en todas las sociedades, llamando demasiado la atención. Además, con Blanco Balín traía a un primer espada, un intocable muy bien relacionado'.

Garzón bloqueó todas las propiedades de Kintamani porque sospecha que esta firma ha servido para evadir parte del ingente patrimonio que atesoró Correa durante los más de 10 años en los que se benefició de jugosos contratos con distintas administraciones del PP.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias