El Comité de Bioética de España un órgano consultivo e independiente que trata las cuestiones éticas y sociales relacionadas con la Biomedicina o las Ciencias de la Salud avaló ayer en un informe sobre la futura ley del aborto que las menores de 16 y 17 años puedan abortar sin el consentimiento paterno.

En un dictamen aprobado ayer por 11 de los 12 miembros uno de ellos, César Nombela, emitió un voto particular contrario al informe acerca del proyecto de Ley Orgánica sobre Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo, se señala que 'sería una incongruencia reconocer la autonomía de la menor y negarle al mismo tiempo el derecho a la confidencialidad'.

En el informe se añade: 'No es irrelevante recordar que esta reforma [la del aborto] no introduce un criterio legal sino que equipara los requisitos de consentimiento para la interrupción voluntaria del embarazo a lo que ya viene aplicándose en la práctica totalidad de las intervenciones médicas en las que los menores de 16 y 17 años pueden decidir autónomamente'.

Los expertos proponen, aun así, que la información que se dé a las chicas se adapte a su edad y se diferencie de la que se facilita a las mayores de edad. Además, piden que en esa información se incluya una recomendación para que las menores informen a sus padres 'o algún otro adulto de su confianza'.

El comité también reclama una regulación de la objeción de conciencia, sobre la que no se menciona ni una sola palabra en el proyecto. A este respecto argumentan: 'La libertad de conciencia no puede prevalecer sin límite alguno pues ello pondría en peligro la prestación del servicio público'. Por ello, dicen, que si bien 'la objeción de conciencia a la interrupción del embarazo encuentra fundamento constitucional, es urgente regular expresamente su ejercicio'.

El comité, presidido por Victoria Camps, catedrática de Ética de la Universidad de Barcelona, avala también la ley de plazos que establece el proyecto. 'Esta solución no comporta una desprotección absoluta de la vida prenatal, al limitarse la interrupción del embarazo a un periodo de tiempo determinado y al exigir que la mujer sea ampliamente informada', argumentan los expertos. Aunque reclaman que la información que se facilite a las mujeres sea personalizada y adecuada a la situación de cada una.

Por otro lado, el presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio María Rouco Varela, anunció ayer que no acudirá a la manifestación contra el aborto convocada por grupos ultracatólicos para el próximo 17 de octubre.