Público
Público

España, segundo país de la UE en tuberculosis

La enfermedad sólo se erradicará si los fármacos en desarrollo tienen éxito

A. I.

Hace ya décadas que la tuberculosis perdió el halo romántico que la rodeaba para convertirse en una enfermedad de apestados que, a pesar de su gran prevalencia mata a 1,8 millones de personas al año, no tiene visos de solucionarse. La Fundación Global para la Vacuna de la Tuberculosis AERAS y la Alianza Global para el Desarrollo de Fármacos contra la Tuberculosis (TB Alliance) dos ONG que pretenden concienciar sobre esta situación denunciaron ayer que es imprescindible que se generen nuevos medicamentos si se pretende erradicar la enfermedad.

Un estudio publicado en 2009 estima que su incidencia podría disminuir en un 70% para 2050 si la investigación da sus frutos y surgen nuevos fármacos para un arsenal terapéutico compuesto hoy sólo por cuatro medicamentos, a muchos de los cuáles el bacilo de la tuberculosis ha desarrollado resistencias.

Las dos organizaciones aprovecharon su visita a España para firmar un acuerdo con el CRESIB, el centro de investigación del Hospital Clínic que dirige Pedro Alonso. Según explicó la directora de Asuntos Externos de AERAS, Peg Willingham, se trata de aprovechar la infraestructura creada por el CRESIB en Mozambique para desarrollar un estudio con la candidata a vacuna más avanzada (MVA85A/AERAS-485). Las previsiones más optimistas permiten pensar en 2016 como la fecha de comercialización de esta vacuna.

Respecto a medicamentos nuevos, existen 22 en desarrollo clínico, pero sólo uno, la moxifloxacina, está en la fase más avanzada. Si todo sale bien, podría estar en el mercado en 2012.

Aunque la tuberculosis es, sobre todo, un problema grave en los países más pobres, España es la segunda nación más afectada de Europa, sólo por detrás de Rumanía. La inmigración es una de las causas de esta situación.

 

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias