Los últimos movimientos para poner punto y final al secuestro del Alakrana, entre los que se encuentra la reunión entre el embajador español en Kenia y el primer ministro de Somalia, parece que están dando sus frutos.

Así lo demuestran las últimas declaraciones del patrón del pequero, Ricardo Blach, y del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Las exigencias de los secuestradores sigue siendo la repatriación de los dos piratas encarcelados en España para que sean enjuciados en Somalia. Sin embargo, la última solución judicial expuesta pasa por celebrar el juicio contra ellos en la Audiencia Nacional y enviarlos a Somalia para que sean encarcelados allí. 

Para que esta solución se haga efectiva es necesario que España firme un convenio de extradicción con Somalia que a día de hoy no existe.

El juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, se ha referido a este tema señalando que que existen 'vías legales ' para solucionar el secuestro del pesquero.

Zapatero, que se ha involucrado directamente en la liberación de los pescadores, ha asegurado este lunes que el Gobierno 'sabe lo que hace' y 'entiende que la situación puede estar encauzada'.

Zapatero pide prudencia para que los secuestradores no tomen ninguna declaración como elemento de negociación

El presidente del Gobierno ha evitado entrar en detalles sobre las negociaciones porque ha recordado que cualquier comentario que se haga al resto desde las instituciones puede ser tomado por los secuestradores como motivo de chantaje.

Por ello ha pedido 'comprensión' a las familias e ha instado a los medios a actuar con 'prudencia y discreción', ya que cada palabra que se dice en España es escuchada inmediatamente por los piratas en el Índico y se convierte en un elemento de la negociación.

El presidente del Gobierno defendió la actuación de su Gobierno, que trabaja con 'profunda responsabilidad' para liberar a la tripulación, e insistió en que la discreción resulta elemental, ya que puede incluso determinar la duración y la resolución final del secuestro.

Zapatero ha hablado en las últimas horas dos veces con el líder de la oposición, Mariano Rajoy. A su entender, esas conversaciones han sido útiles, porque, tras las primeras críticas, se aprecia 'un cambio de actitud en los pronunciamientos de los dirigentes del PP', aunque alguno 'quizá se ha quedado un poco rezagado', dijo en referencia a los que todavía cuestionan en público el trabajo del Ejecutivo.

Muestra de ese cambio de actitud han sido las últimas palabras de María Dolores de Cospedal, que ha manifestado el apoyo de su partido al Gobierno para que haga 'todo lo que tenga que hacer para traer a los tripulantes del Alakrana sanos y salvos a España'.

A las familias les parece bien que 'Zapatero diga algo después de 39 días'

Las familias de los pescadores secuestrados han acogido con escepticismo las palabras de Zapatero. Silvia Albés, la mujer de uno de los marineros, ha dicho parecerle 'bien' que '39 días después' el jefe del Ejecutivo 'se pronuncie y diga algo'. 'El sabrá lo que dice' pero ha recordado que 'hasta ahora' no se han 'podido fiar mucho, tampoco queda otra', ya que lo que todos los familiares esperan es que los 36 secuestrados vuelvan a sus hogares.

La esposa de Pablo Costas fue una de las familiares que participó este lunes en una reunión con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y otros representantes del Gobierno gallego, quienes les transmitieron su 'apoyo' y cercanía en estos momentos difíciles.

Si en España los ánimos se van calmando, a bordo del Alakrana la situación también se ha aliviado un poco con respecto a los últimos días. El patrón del atunero Alakrana, Ricardo Blach, ha dejado entrever hoy en declaraciones a CNN+ que el ambiente en el barco ha mejorado. Los motivos que hacen pensar que la solución al conflicto puede estar más cerca yace en las declaraciones del marinero: 'Se sienten ganadores y están contentos. Levantan los dedos y a nosotros eso de que se sientan ganadores nos viene de maravilla'.

Blach: 'El jefe de los piratas hasta sonríe'

Blach insinúa de este modo que los piratas podrían estar cerca de alcanzar un acuerdo con el Gobierno de España si no lo han alcanzado ya. 'La reunión de ayer parece que ha dado buenos frutos', asegura. El marinero asegura que la presión ha disminuido y que han dejado de maltratarles tras la reunión de ayer. Ha destacado como el jefe de los piratas 'hasta sonríe', cosa que nunca había visto desde que se encuentra secuestrado. Los otros marineros, asegura, no saben todavía las noticias.

El patrón del Alakrana espera, así lo ha reiterado en varias ocasiones, que la Audiencia Nacional no ponga trabas a la hora de extraditar a los piratas pese a la dificultad legal para llevarlo a cabo: 'Esperemos que no nos dé ningún revés porque si no habría riesgo para nuestra vidas', ha asegurado. Ha llegado de este modo ha 'suplicar', ya que de lo contrario las esperanzas, ha dicho, serían nulas.