El nombre de Alberto Oliart cayó ayer como una bomba en el sector audiovisual en general y en el ámbito de RTVE en particular. Nadie esperaba que un ex ministro de 81 años fuera el candidato de consenso de PSOE y PP para cubrir a partir del viernes la anunciada baja de Luis Fernández, asumiendo el control de la Corporación a apenas mes y medio de que RTVE inicie uno de los periodos de mayor transformación de su historia. Sin embargo, a la sorpresa causada por el perfil del candidato, que no forma parte del mundo de la comunicación, y por su avanzada edad, siguió enseguida la tranquilidad por la fama de buen gestor que acompaña a este jurista.

'Aquí lo que hace falta es un buen gestor', señalaba ayer a Público uno de los consejeros de RTVE, que destacaba el reto que supondrá 'hacer encajar' la limitada capacidad de gasto de la radiotelevisión pública 1.082 millones de euros en 2010 con el aumento de la producción necesaria para cubrir la ausencia de anuncios en un entorno de crisis y además con la plantilla actual. Oliart contará además con la ventaja de que Luis Fernández ha dejado hechos los deberes de cara a 2010 en materia de programación, ya que el director de TVE, Javier Pons, tiene ultimadas las líneas generales de la parrilla del primer año de la televisión pública sin publicidad. En concreto, se estima que con la ausencia de anuncios habrá que producir 8.200 horas extra, de las que entre el 35% y el 38% corresponderán a programas informativos.

'Han tenido la delicadeza de evitar una interinidad'

Uno de los aspectos sobre los que más se habló ayer en relación con el futuro presidente es su avanzada edad. 'La edad no tiene por qué ser un impedimento para realizar una buena gestión, al contrario', defendía ayer a este diario otro consejero de RTVE, cuya opinión fue compartida, en términos generales, por otros consejeros, por los sindicatos y por la Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC). El propio Miguel Ángel Sacaluga, consejero a propuesta del PSOE que habría sido el principal perjudicado por la elección de Oliart al ser la persona que tenía más apoyos para aspirar a la presidencia interina de RTVE, destacó ayer a Europa Press que la edad 'no es necesariamente un hándicap'. A su juicio, este aspecto puede ser beneficioso por, entre otras virtudes, 'la experiencia y la prudencia' que lleva aparejadas. Otro miembro del Consejo reconocía sin embargo que era 'un poco experimental' nombrar a una persona de esa edad para dirigir RTVE, mientras que otro aseguró que es 'una falta de respeto' plantear esta cuestión.

Por su parte, el presidente del Comité Intercentros de RTVE, Teo Altieri, consideró muy positivo que la elección haya sido tan rápida. 'Han tenido la delicadeza de evitar una situación de interinidad', valoró. Aunque Altieri cree que la edad 'no es indicativa de nada', sí ve 'contradictorio' que se ponga al frente de RTVE a una persona de 81 años cuando se acaba de hacer un expediente de empleo que ha supuesto la salida de más de 4.000 profesionales de más de 52 años.

'Cuando se va a un sitio, lo que se hace es trabajar', destaca Oliart

Por su parte, el vicepresidente del Consejo de Informativos de TVE, Roberto Lakidain, lamentó que se haya roto la apuesta por los perfiles 'profesionales' iniciada con la llegada de Luis Fernández, así como que no se haya buscado al presidente entre los 6.400 trabajadores de la Corporación, si bien valoró positivamente que Oliart manifestara ayer mismo su apuesta por la 'independencia' de la cadena pública.

Mientras, el presidente de la Asociación de Usuarios de la Comunicación, Alejandro Perales, advirtió del riesgo de que, al poner el consenso en torno a Oliart por encima de su experiencia en el mundo de la comunicación, éste se convierta en una mera 'figura simbólica'.

Sin embargo, tal como indicaba ayer a este diario el propio Oliart, no parece que vaya a ser así. Tras reconocer que el cargo supondrá una 'profunda transformación' en su vida, dejó claro que 'como siempre en la vida, cuando se va a un sitio lo que se hace es trabajar'. Para ello contará en los próximos meses con el apoyo del resto de los consejeros, ya que parece poco proble que, al menos en el plazo establecido el 15 de enero de 2010, se produzca la renovación parcial del Consejo que marca la Ley de RTVE.