En España hay actualmente muchas más emisoras de radio piratas que legales. Según la Asociación Española de Radios Comerciales (AERC), hay apenas 1.200 emisoras –que rondarán las 2.000 sumando otras 866 nuevas licencias pendientes de adjudicación– que operan en la legalidad, frente a unas 3.000 que, de una forma u otra, están al margen de la misma. Una de estas emisoras es, según denunció ayer el presidente de Onda Cero Radio, Javier González Ferrari, esRadio, la emisora de Federico Jiménez Losantos.

“Tiene una cabecera legal, concedida por la Comunidad de Madrid, y luego unas cuantas emisoras que intentamos localizar, que son muy escurridizas y que son ilegales”, dijo en referencia a las radios que retransmiten las emisiones de esRadio sin la licencia correspondiente. Fuentes de la emisora consultadas por Público no se dieron por aludidas ante esta acusación y prefirieron no hacer manifestaciones.

En general, las emisoras piratas son de dos tipos: en primer lugar, están las que son ilegales por no contar con licencia alguna y, en segundo, figuran las municipales que, en contra de la normativa, incumplen la ley al formar cadena con emisoras privadas o no están gestionadas directamente por los consistorios. Según indicó ayer a este periódico el secretario general de AERC, Alfonso Ruiz de Assín, las emisoras comerciales, que ya hace cinco años reclamaron al Gobierno, las comunidades y los ayuntamientos el fin de las emisoras piratas, han decidido “reanudar la lucha” para exigir que se supere la situación actual.

Facilitar el juego limpio

Para González Ferrari, las emisoras piratas, que muchas veces “responden a intereses inconfesables y explotan a sus trabajadores”, hacen mucho daño a las legales porque, en el mejor de los casos detraen publicidad que no les corresponde, y en el peor usurpan las emisiones de otras radios. Por eso reclama a la administración que ponga fin al “caos” normativo y modifique la actual legislación “permisiva” con la piratería.

“La única ayuda que necesitamos es una legislación sin ambigüedades que facilite el juego limpio”, dijo. Al mismo tiempo, González Ferrari exige el fin de la publicidad en las radios públicas municipales y autonómicas, y considera que hace falta la “voluntad política” del Gobierno para afrontar ya la digitalización de la radio, del mismo modo que se ha hecho con la televisión.