Mariano Rajoy se ha mostrado indeciso a la hora de valorar la marcha de la economía española en su intervención en las jornadas organizadas por The Economist. El líder del PP se ha mostrado crítico con la gestión del Gobierno, pero por primera vez no ha descartado 'alguna señal positiva' en la situación.

Por una parte, Rajoy se ha quejado de que España 'se queda descolgada de la recuperación mundial', una crítica recurrente en su discurso, pero poco después, por primera vez desde que comenzó la crisis, no ha descartado que exista alguna mejoría en la economía española: 'Hay datos que mueven a la esperanza', ha dicho a regañadientes. 'Si existe alguna señal positiva, es gracias a las empresas y las familias, que se han adaptado'.

'Si hay alguna señal positiva, no es por el Gobierno', ha reconocido a regañadientes

Después de que un -involuntario, quizás- brote verde saliera de su boca, el lider Popular se ha apresurado a aclarar que en esa posible señal positiva el Gobierno no tenía nada que ver: 'El Gobierno no ha hecho nada, no ha hecho los deberes y manda mensajes equivocados'.

Tras el desliz, el líder popular se ha puesto la venda. Así, advirtió de que, aunque la economía vuelva a registrar 'décimas' de crecimiento en términos trimestrales, no se podrá considerar que se ha salido de la crisis, como en su opinión dirá el Gobierno, porque 'resultaría irresponsable confundir el estancamiento con la recuperación'.

A partir de ahí, ha vuelto al tono crítico y pesimista que es habitual en sus análisis. 'Estamos acercándonos al fondo del pozo y tarde o temprano tocaremos suelo', dijo el líder del PP, quien lamentó que en 2010, para el que se prevé que la economía seguirá cayendo, 'tendremos una crisis sobre la crisis, con más pérdida de empleo y más empobrecimiento'.

Asimismo, valoró que 'la propia gravedad de la crisis' haya llevado a las familias a ajustar sus hábitos en la dirección correcta, con el consecuente aumento del ahorro, o haya supuesto otras mejoras como la reducción del déficit exterior. Sin embargo, advirtió de que el déficit público español es ya 'insostenible' y recordó que se ha producido una desviación tanto del gasto público como de los ingresos sin precedentes en la historia.

El presidente del PP se mostró convencido de que España puede recuperarse y volver a crear empleo y a recibir inversiones, y puede 'volver a creer en sí misma'. 'Es posible, sólo hay que cambiar la política', dijo Rajoy, quien aseguró que la suya sería una política 'sin prejuicios, sin tics antimercado ni populistas', y también 'de responsabilidad, de estabilidad presupuestaria y de apoyo a los emprendedores'.

Añadió en este sentido que él defiende una política de 'vocación reformista y de adaptación permanente a los cambios', y exigió al Gobierno 'capacidad de liderazgo' para tomar iniciativas y pedir el 'concurso de todos' ante la crisis.