La jueza de Instrucción número 2 de La Vila Joiosa (Alicante) ordenó ayer el ingreso en prisión provisional y sin fianza del alcalde de Polop de la Marina, Juan Cano (PP), por su presunta implicación en el asesinato en octubre de 2007 de su compañero de partido y predecesor en el cargo, Alejandro Ponsoda. En su comparecencia ante la magistrada, Cano se negó a declarar.

El alcalde fue conducido a los juzgados sobre las 7:40 horas en un coche camuflado con cristales tintados de la Guardia Civil y aguardó cerca de seis horas antes de comparecer ante la jueza. Su salida de las dependencias judiciales se produjo a las 15:35 entre fuertes medidas de seguridad que impidieron que los medios de comunicación tomaran imágenes de él. Con él, son siete los arrestados por el crimen.

El otro punto de atención del caso Polop se situó a las afueras de la localidad alicantina. Desde hace varios días, el concejal de Turismo, Joaquín Montiel, vive atrincherado tras los muros de su chalet. Montiel y Cano eran íntimos y algunos lo sitúan próximo a la trama que acabó con la vida de Ponsoda. Ayer se especuló con la inminencia de una detención que finalmente no se produjo. Desde el interior de la vivienda, su mujer pidió 'prudencia' a la prensa y reconoció que Montiel está 'muy nervioso y con la moral por los suelos'.

Quien sí consiguió hablar con el edil de Turismo fue María Dolores Zaragoza, la alcaldesa en funciones de Polop. Así lo reconoció en una rueda de prensa en la que corroboró la 'desolación' de Montiel, y reiteró su deseo de que la captura de Juan Cano 'sea un error' y la situación 'se resuelva pronto'.

Por su parte, el secretario general del PP valenciano, Antonio Clemente, aseguró que las cosas 'están demasiado calientes' para reestructurar el partido en Polop. La única medida de los conservadores, por el momento, ha sido suspender cautelarmente de militancia de Cano.