Unas 200.000 personas de un censo -los convocantes usaron los padrones municipales- de 700.000 acudieron a las urnas para expresar su opinión sobre la independencia de Catalunya. Lo que significa que un 30,3% del total votó en los 167 municipios donde se celebraron las consultas soberanistas. El 94,7% de los consultados se decantó por el ‘sí'.

La cifra fue considerada 'todo un éxito' por la Coordinadora Nacional de la Consulta. El portavoz, Carles Mora, alcalde de Arenys de Munt, extrapoló los resultados al conjunto del territorio y consideró que 'se trata de una tercera parte de la población'. La consulta, de celebrarse en toda Catalunya, 'daría una rotunda mayoría al soberanismo', aseguró.

Pero lo cierto es que la participación y los resultaron fueron muy desiguales en las distintas localizaciones en las que se celebró esta convocatoria. Tal y como ya se esperaba, la respuesta cobró más importancia en los pequeños municipios, donde en muchos casos se rozó el 40% de participación. El municipio de L'Estany, en la comarca del Bages, con un padrón de 340 habitantes con derecho a voto, acaparó la mayor movilización: se acercó a las urnas el 65%.

Aunque el sí arrasó en todos los casos, en las ciudades más grandes se movió sobre el 15% de participación, como en Vilanova y la Geltrú y Premià de Mar. En la provincia de Tarragona, donde escasos municipios convocaron la consulta, la participación fue también más minoritaria. Tàrrega, la ciudad de Lleida más importante donde se celebró esta cita, logró un 21% de participación.

Resultó básica la movilización en la Catalunya central, donde poblaciones medianas como Berga y Banyoles lograron arrastrar un 32% de votantes a los centros electorales. A diferencia de otros comicios, en este caso podía participar la población inmigrante empadronada y los jóvenes a partir de los 16 años. La poca afluencia de personas de origen inmigrante en las grandes ciudades rebajó la participación en las urbes.

Por contra, en los pequeños municipios donde este colectivo está más integrado la respuesta fue más contundente. La Coordinadora Nacional de la Consulta no pudo cumplir con su compromiso de transmitir on-line los resultados de los municipios por 'problemas técnicos'.