El Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK), que agrupa a los cerca de 750 reclusos de ETA, ha anunciado que emprenderá una nueva 'dinámica de lucha' consistente en huelgas de hambre, encierros y 'diferentes tipos de iniciativas'. Poco antes de este anuncio, EPPK también hizo público la expulsión de cinco etarras, entre ellos, Valentín Lasarte, ex miembro histórico del Comando Donosti, acusado, entre otros, del asesinato de Gregorio Ordóñez.

En un comunicado remitido a Gara, los encarcelados de la banda terrorista han hecho público su decisión de iniciar una nueva etapa de movilizaciones 'para hacer frente a la cruenta política carcelaria' de España y Francia y 'mostrar la necesidad de poner en marcha un proceso democrático fuerte que invierta la situación política'. Su objetivo es reclamar el fin de la dispersión y que su 'estatus político' sea reconocido.

Además, los presos de ETA piden 'la inmediata liberación' de los presos que han superado el cumplimiento de la condena fijada, de los que están 'en periodo de acceder a la condicional', de los 'gravemente enfermos' y también solicitan que aquellos que se encuentren solos 'sean reagrupados con otros miembros'.

Para luchar por esos fines desde prisión, los presos de ETA anuncian que a lo largo del año emprenderán una nueva estrategia de protestas.

Así, hoy mismo comienzan una 'semana de comunicación' para dar a conocer su iniciativa. Posteriormente, iniciarán 'diferentes tipos de iniciativas, huelgas de hambre y encierros', protesta esta última consistente en que los reclusos no salgan de su celda durante un periodo de tiempo determinado.

Aunque no se concretan lugares o fechas para estas acciones reivindicivas, EPPK indica que a partir de marzo la lucha se transformará en 'rotatoria'.