El Patio Maravillas está más vivo que nunca. Tanto, que mañana estrena sus nuevas dependencias, en la calle del Pez 21, en pleno centro de Madrid y a pocos centenares de metros de donde el colectivo fue desalojado por la Policía, el pasado cinco de enero.

'Queremos invitar a los vecinos más cercanos a que vean el nuevo Patio. Habrá un encuentro con antiguos inquilinos, quienes relatarán cómo fue la expulsión del edificio, hace tres años. Una experiencia de mobbing inmobiliario que duró una década', explicó ayer una portavoz del Patio Maravillas.

Muchos de aquellos vecinos eran personas mayores. 'Había también una madre con un hijo discapacitado, pero la inmobiliaria terminó echándolos igual. Hubo cuatro pleitos ganados por los inquilinos, pero al final los largaron con indemnizaciones ridículas. Para ello, violentaron su vida cotidiana: apuntalando la casa, mandando notarios y bomberos... Hasta que se terminaron marchando, engañados', recordó ayer esta activista.

La puesta de largo del nuevo centro social comenzará el sábado por la mañana, con payasos para niños, y terminará horas después con un concierto. Durante todo el día se desarrollarán diversas actividades. Algunos de sus anteriores vecinos ya han mostrado su apoyo al proyecto, aunque no todos. 'Las quejas hicieron mucho ruido, pero fueron pocas personas las que protestaron por nuestra presencia en la sede de la calle del Acuerdo. Había vecinos de pared con pared que estaban con nosotros', sostiene la portavoz del centro.

El objetivo, ahora, es acercarse al nuevo vecindario para crear 'un clima de convivencia que sea el más positivo para todos'. Patio Maravillas les transmitirá una idea: su presencia supondrá un cambio 'para bien'.