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El tripartito, abocado a otra bronca interna

El apoyo que el PSC dará al ATC en Ascó indigna a sus socios

FERRAN CASAS / JORDI SIRÉ

Se avecina tormenta. Con las urnas a la vuelta de la esquina, el tripartito catalán puede vivir otro enfrentamiento interno a costa del cementerio nuclear (ATC) que aspira a acoger Ascó, en la comarca tarraconense de la Ribera dEbre. El PSC aún no se ha posicionado oficialmente pero lo acabará haciendo a favor. Esperará a que se confirme la candidatura en un pleno que se celebrará la semana que viene y en el que los cuatro ediles de CiU y el del PSC votarán al ATC. Los que se han definido de forma rotunda son los socios de José Montilla. Tanto ERC como Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) rechazan el depósito nuclear. Tampoco lo ve claro la federación del PSC en les Terres de lEbre, pero es seguro que el criterio de Barcelona se impondrá con la excusa del respeto a los municipios implicados.

Desde la barrera lo contempla CiU, que se recrea en la división del tripartito y en cómo el PSC apuesta por que decidan los ayuntamientos. Joan Herrera, de ICV, y Joan Tardà, de ERC, estuvieron el miércoles en la concurrida asamblea de Móra en que diversos colectivos y activistas acordaron movilizarse contra el ATC. El ecosocialista fue claro al afirmar que es 'obligado' que el Govern se posicione pese a que no tiene competencias. Tardà instó a CiU a obligar a sus concejales a decir no al cementerio y a promover el cambio de modelo en una comarca que parece que no sabe vivir de otra cosa que de la industria química y nuclear.

En la ejecutiva del PSC del lunes el tema se abordó de soslayo. Se acordó no tomar aún cartas en el asunto. A medida que pasan los días se asume que habrá que 'mojarse'. Y la 'responsabilidad' obligará a hacerlo a favor.

CIU se recrea en la división del tripartito y en cómo el PSC apuesta por que decidan los ayuntamientos

De hecho el PSC no tiene compromisos adquiridos en este asunto. Quien sí los tiene, además de ERC e ICV, es CiU, y por eso expresa un matizado rechazo teórico. En 2008 la Comisión de Economía y Finanzas del Parlament aprobó una resolución contraria a la instalación de un ATC en Catalunya con los votos de los nacionalistas y de los socios del PSC. Socialistas y PP votaron en contra.

Los activistas contra el cementerio nuclear, asumido con naturalidad en los pueblos habituados a convivir con este tipo de energía y radicalmente rechazado por los de su entorno, se felicitaron el miércoles por la posición 'clara' de ERC e ICV en una comarca donde apenas tienen representación. Faltará ver ahora hasta dónde llevan los socios de Montilla el rechazo al ATC en Barcelona y en un territorio, el del Ebro, al que cuando no divide el agua lo hace la energía.

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