El presidente del PP, Mariano Rajoy, se enfrenta hoy a una prueba de fuego que determinará la fuerza de la que dispone en la provincia de Ourense, uno de los mayores y más fieles feudos de los conservadores. El PP provincial celebra su XV Congreso y los militantes deberán escoger entre el tradicional sector de la boina (de origen rural), cuyo candidato es José Manuel Baltar, hijo del actual presidente, José Luis Baltar, y el oficialista al que representan los del birrete (educados en las ciudades) encabezado por el alcalde de Verín, Juan Jiménez Morán.

Baltar está considerado como el último cacique de la política gallega, que pretende perpetuarse en el poder a través de su hijo. Pero el también presidente de la diputación ourensana no es del agrado del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ni tampoco de la dirección nacional del PP. De hecho, Feijóo, que aspira a controlar el partido en la única provincia gallega que se le resiste, pidió a Baltar algo de tiempo para que el sector que le apoya lograra la simpatía de los militantes, antes de que se celebrara el Congreso.

Pero su petición cayó en saco roto ya que Baltar adelantó la celebración del cónclave. El propio Rajoy convocó al presidente ourensano esta misma semana a una reunión en la sede nacional del partido de la calle Génova de Madrid. El presidente de los conservadores le pidió que evitara el enfrentamiento del partido en Ourense, consensuando con el regidor de Verín una única lista de integración. Pero, una vez más, las peticiones de la dirección nacional fueron desoídas por el líder regional.

A la fragmentación de los conservadores de Ourense en dos candidaturas enfrentadas, se sumó esta semana una sucesión de reproches y acusaciones. Ayer mismo, José Manuel Baltar aseguró que la cuenta bancaria donde los afiliados de Verín realizan sus ingresos en el partido, está a nombre de su rival, el alcalde Jiménez Morán. Éste lo consideró 'una práctica habitual' en el partido y acusó al todavía presidente provincial de obrar con 'falta de imparcialidad a favor de su hijo'. Y es que Morán teme que el discurso que Baltar padre pronunciará ante el Congreso antes de la votación condicione el respaldo de los militantes.

Los socialistas gallegos consideraron ayer que todos estos rifirrafes demuestran la existencia de 'una brecha' en los conservadores ourensanos. El secretario general del PSOE de Galicia, Manuel Vázquez, calificó de 'absolutamente dramático' lo que consideró un 'espectáculo' que refleja 'una de las mayores crisis' del partido.