La Audiencia de Navarra ha condenado a 16 meses de prisión al ex párroco de Barasoáin (Navarra), José A. A., por mostrar sus genitales a varios menores a los que daba catequesis y visualizar con ellos una web con contenido pornográfico. El sacerdote, que fue apartado de sus funciones en su día por la diócesis de Pamplona, no irá a la cárcel por tener más de 70 años de edad.

El tribunal ha encontrado culpable al cura de sendos delitos de exhibicionismo y provocación sexual. Los hechos se produjeron entre febrero y marzo de 2006. Después de presentarse la denuncia, el sacerdote abonó 10.000 euros en concepto de responsabilidad civil. Según confirmó a este diario el Arzobispado de Pamplona, el cura 'reconoció su fallo y fue apartado del sacerdocio'. Actualmente, 'está jubilado y fuera de cualquier función ministerial'. Por si acaso, la sentencia, que no será recurrida, prohíbe al inculpado acercarse a las víctimas, menores de edad, así como a su domicilio, lugar de trabajo o cualquier otro medio durante cinco años.

Además, se le ha impuesto una inhabilitación especial de seis años para el ejercicio de su actividad de sacerdote, sobre todo en trabajos directa o indirectamente relacionados con la infancia o juventud.

Por otro lado, el Obispado de Tortosa emitió hoy un comunicado en el que apela a la presunción de inocencia del cura de Horta de Sant Joan (Tarragona), denunciado por un grupo de padres de alumnas de ESO.

Presuntamente, el capellán retuvo en su coche a una de ellas. Ante versiones 'totalmente contradictorias', el Obispado espera el 'esclarecimiento de los hechos y de los motivos' que, de momento, asegura que desconoce. Asimismo, pidió 'serenidad, respeto y presunción de inocencia' hasta aclarar el episodio.

Los hechos ocurrieron el pasado sábado, tras una cena con un grupo de adolescentes del instituto donde el cura da clases de religión. Esa noche, el párroco retuvo presuntamente a una de las menores en su coche, mientras que otras dos pudieron salir y avisar a sus padres. Al contrario que en otros países, donde los escándalos por abusos sexuales suelen ser colectivos (caso de Alemania, EEUU, Irlanda o Australia), en España apenas se conocen media docena de condenas a sacerdotes por pederastia o abusos.