Aunque ausente en la I Cumbre entre la UE y Marruecos que se celebra estos días en Granada,  Mohammed VI ha querido trasladar su voz hasta la misma. El monarca marroquí ha enviado un discurso en el que reclama un 'arreglo político' al contencioso 'artificial' del Sáhara Occidental. 

Dicho arreglo otorgaría, de acuerdo al discurso, una 'amplia autonomía' a la región, siempre dentro del reino de Marruecos, respetando así la 'integridad nacional y territorial' del país.  Mohammed VI ha hecho una 'llamada' al Frente Polisario y a Argelia para que respondan 'a las llamadas del Consejo de Seguridad' de las Naciones Unidas y emprendan 'el camino' para dicho acuerdo. 

El mensaje ha sido leído por el primer ministro marroquí, Abbas el Fassi, que mantiene un encuentro con la delegación europea que representa a los Veintisiete en la cumbre euromarroquí. .

El monarca subraya su compromiso con la construcción de un futuro común para el Magreb, 'fundado sobre el respeto de la soberanía de los Estados, de su integridad territorial y de las reglas de la buena vecindad'.

Mohamed VI apuesta también por forjar una relación más sólida y estrecha con la UE a partir del 'Estatuto avanzado' otorgado por el bloque europeo al país magrebí y subraya el proyecto de 'sociedad abierta, democrática y solidaria' que están construyendo 'con fe y determinación'.

Hace asimismo un llamamiento para ayudar a la población inmigrante y 'encontrar un equilibrio identitario que añada a la propia identidad del migrante nuevas dimensiones, sin que por ello le haga perder sus propias raíces'. Los inmigrantes deben ser, a su juicio, 'un vehículo de encuentro cultural y humano'.

El rey aboga por superar 'el simple establecimiento de una zona de libre cambio' y defiende la dinamización de los flujos de inversiones, las sinergias industriales y agrícolas y las políticas conjuntas en I+D+i, con especial hincapié en los proyectos medioambientales y de energías limpias. En este contexto, pide acelerar la ejecución del reciente acuerdo agrícola y lamenta los retrasos en su entrada en vigor.

A su juicio, es necesario un 'verdadero partenariado estratégico' entre África y Europa con planteamientos 'concertados y solidarios'. Ofrece en ese contexto la colaboración de Marruecos y muestra su apoyo a la Unión por el Mediterráneo, iniciativa en la que deben impulsarse proyectos sociales, económicos y culturales.

El rey considera un 'signo de buen augurio' que la cumbre se celebre en Granada

Mohamed VI considera que el 'Estatuto avanzado' concedido a su país debería tomar la forma de un 'partenariado privilegiado' para que Marruecos avance hacia Europa.

Lo hará, dice, gracias a su apuesta por una sociedad democrática, orgullosa de su identidad, 'en armonía con su tiempo y abierta sobre su vecindidad inmediata, sobre todo europea'. Anima también al bloque europeo a avanzar hacia Marruecos, brindándole 'apoyo tangible'.

El objetivo debe ser, subraya, que las nuevas generaciones vivan en un espacio de seguridad y prosperidad, 'haciendo frente a los sesgos de ostracismo, de la exclusión y del terrorismo y donde prevalezcan los ideales de respeto a la dignidad humana y a la inviolabilidad de las naciones'.

El rey considera un 'signo de buen augurio' que la primera cumbre se celebre en Granada, 'uno de los testimonios vivos de la fecunda simbiosis histórica, cultura y humana' entre las riberas del Mediterráneo y expresión del mestizaje entre las culturas marroquí, española y europea.

Durante la rueda de prensa tras la cumbre, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha congratulado de la reunión que sirve para dar 'un empuje a la política de vecindad' con Marruecos, con quien España mantiene 'una relación positiva y constructiva'.

El presidente, que comparecía junto a Barroso, Van Rompuy y El Fassi, ha destacado que la cumbre sirve para 'consolidar los intereses que tiene España' en Marruecos. Algo que ha ratificado el primer ministro marroquí, quien se ha declarado 'satisfecho' tras la cumbre y con el 'comunicado final' que 'corona un largo proceso de cooperación entre la Unión Europea y Marruecos'.   

El Fassi lanza balones fuera y acusa a Argelia de 'vulnerar derechos'

Sin embargo, el tema central de las preguntas de los periodistas ha sido el conflicto del Sáhara Occidental. Zapatero ha deseado un acuerdo 'sobre el futuro del Sáhara' en el apoyo de 'la tarea de las Naciones Unidas' y ha pedido 'un diálogo franco y constructivo con Marruecos' para lograr una solución. Por su parte, Van Rompuy ha pedido una 'solución política justa, duradera y aceptable para todos' en relación al Sáhara y ha declarado que la UE 'trabajará en los aspectos humanitarios del conflicto', mostrando su interés 'en ver los avances en las libertades fundamentales y en los derechos humanos' que se desarrollan en Marruecos. 

Menos diplomático se ha mostrado El Fassi, quien ha sacado a relucir sus desavenencias con Argelia, a quien ha acusado de 'vulnerar los derechos humanos' en los campos de Tinduf, donde 'hay campos inhumanos' donde los marroquíes sufren, según asegura, 'trabajos forzados'. También ha acusado a Argelia de preferir 'que no haya una solución' al conflicto.