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"Zapatero necesita un equipo económico de primera y no lo tiene"

Artur Mas. Líder de CiU. El candidato nacionalista a la Generalitat lamenta la timidez de las reformas planteadas en las reuniones de Zurbano, pero no se suma al acoso al Gobierno

JOSEP C. RIUS / FERRAN CASAS

Artur Mas (Barcelona, 1956) ha sufrido en la oposición. CiU lo aupó para relevar en 2003 a Pujol. No pudo ser. El Tripartito, 'una fórmula del PSC para acumular poder', le ha impedido dos veces ser president pero también le ha hecho crecer. Ya nadie lo cuestiona ante su último asalto y, pese a verse lejos de la mayoría absoluta, lo sitúan en el Palau de la Generalitat. Pero sabe que aún queda mucho por delante. Debe emplearse a fondo y quizás por eso recibió a Público con una fuerte afonía que no le impidió hablar claro sobre Catalunya y España. Y también sobre alianzas: pactar con el PP ya no es tabú.

CiU propuso un acuerdo contra la crisis. PSOE y PP han acordado mínimos. ¿Ha faltado sentido de Estado?

El pacto de Estado como tal no se aceptó, si por ello entendemos una hoja de ruta para esta legislatura y la próxima. No lo quisieron por motivos diferentes: el PSOE tenía miedo a que, si fallaba, su credibilidad ante la UE quedara tocada; y, en el PP, Mariano Rajoy no tiene cohesión interna para ejercer un liderazgo potente. Hay miedo y poca capacidad de asumir riesgos. Quedan acuerdos puntuales en temas concretos, como la ley de morosidad. No descartamos acuerdos de este tipo en Barcelona y en Madrid. Ni son pactos de Estado, ni parches.

El rey bendijo el pacto. ¿Qué opina de la coincidencia?

'Si el Estatut se estrella en el TC, transitaremos hacia el derecho a decidir'

Nos halagó porque se sumó al esquema de acuerdo de Estado. Intervino y nos parece bien pese a que no tiene capacidad ejecutiva y orienta con reflexiones generales. Su opinión tiene trascendencia y obligó a Zapatero a mover ficha. El rey es el jefe de Estado y es necesario que, de vez en cuando, trate temas de Estado.

Si Zapatero no toma medidas estructurales en lo fiscal, laboral o la energía, ¿puede que, como con Grecia, le obligue Europa?

Sí, puede pasar. España no es Grecia pero no es imposible que lo acabe siendo. Tenemos capacidad para impedirlo y lo que no podemos hacer es escondernos o subir impuestos en plena crisis, que es un error. No digo que no haya que subirlos con bonanza para reducir déficit. Pero subir el IVA ahora castiga el consumo.

Habla de pactos puntuales en Madrid y Barcelona. José Montilla distingue la CiU cooperativa de las Cortes y la del Parlament, más dura. ¿Es justo?

Hemos actuado igual. Montilla es hiperresponsable pero su problema es que el PSC no existe en Madrid. Podemos llegar a acuerdos pero no se trasladan porque los diputados del PSC votan con los del PSOE al margen de los intereses catalanes. CiU no puede resolver los problemas del PSC que detectan consellers como Maragall o Castells.

Montilla empezó a tomar medidas anticrisis y Zapatero aún la negaba

Sí, pero las medidas nos han llevado donde estamos. Es como un enfermo al que el médico le dice: 'No, si le medico hace tiempo'. Pero si la enfermedad no remite es que no es bueno. Lo importante son los resultados y, si Catalunya lidera el paro en España y España en la UE y la OCDE, no hay que decir más.

¿En una economía global, una nación sin Estado puede tomar medidas eficaces?

Sí. Se puede luchar contra la morosidad acortando plazos de pago, dimensionar el crédito público o dar ejemplo de austeridad suprimiendo conselleries, reduciendo altos cargos o rebajando un 10% los sueldos del Govern. Hay que hacer entender que de esto se sale con austeridad. Donde no lleguen las competencias deben llegar las influencias. Es la vieja receta de Pujol. Si Catalunya no puede hacer una reforma laboral hay que hacer una propuesta en Madrid e influir para que se haga. Pero para eso hay que plantar cara al PSOE.

¿Debe cambiar Zapatero el Gobierno tras la presidencia europea?

Lo debería haber hecho antes. Cuando acabe debería cambiar. Es un gobierno más administrativo que de liderar. Zapatero, de economía no sabe y se nota. Necesita a alguien muy potente y creíble al lado; y que no se tome esto como una crítica a Elena Salgado. Necesita un equipo económico de primera fila que ahora no tiene.

PSOE y PP no se entienden en economía pero sí para negarse a acabar con la interinidad del Tribunal Constitucional (TC). El Estatut sigue bloqueado. ¿Tiene un pronóstico?

'PSOE y PP tienen miedo e incapacidad para asumir riesgos ante la crisis'

No quiero hacerlos y tampoco hablar de ello porque causa desconcierto y gran fatiga. Tenemos temas más urgentes. El Estatut lo fue y le dedicamos años y energías. Ahora hay que ver si el Gobierno cree en el trabajo que hicimos aquí. Y, si no, Catalunya debe tomar otros caminos.

¿El independentismo?

Bueno, yo lo veo de otra manera. Si la apuesta de 30 años por el Estado de las autonomías se estrella en el TC nos dirán que el modelo votado en referéndum no encaja. El camino será transitar del estado autonómico al derecho a decidir. Y ello debe aplicarse en temas de consenso como las infraestructuras o el concierto, que quieren votantes de todos los partidos.

¿Será su oferta en este ámbito?

Será una parte. No renunciaremos a que Catalunya progrese y si no es con el Estado de las autonomías será de otra manera. Mientras Catalunya quiera más, seguiremos. Cuando diga basta, pararemos. Eso será cuando haya mayoría PSC-PP, a la vasca. Pero estamos lejos y en las elecciones se verá que la gente quiere más seriedad, liderazgo y autogobierno.

¿Llegará el momento en que el independentismo gane?

En el derecho a decidir cabe todo. Pero ahora la mayoría no existe y la reivindicación debe pivotar en los consensos. Con el tiempo ya veremos. Yo soy un nacionalista que no pone vallas al campo.

¿Desbordará el autonomismo?

No es cuestión de desbordar o no. La Constitución no dice que los aeropuertos sean cosa de Madrid. Y si permite el Concierto fiscal para Euskadi y Navarra, ¿por qué no para Catalunya?

¿La única vía es la federal?

'En CiU no nos vale la España federal si sólo es poner al día la autonómica'

Depende de qué entendamos. Algunos piensan que España lo es. Con un Senado más útil se podría hablar de ello. Pero la España federal no es nuestro objetivo a menos que se entienda que hay naciones diferentes en el Estado que voluntariamente se federan. Si es eso, ningún problema. Pero si la España federal es la España autonómica evolucionada ya no nos vale.

Las encuestas le dan una amplia ventaja. ¿Esto puede desmovilizar su electorado?

Es un riesgo. Cuando tomé el relevo de Jordi Pujol pasé años luchando contra encuestas malas y ahora contra las buenas. ¡Pido que llegue el día en que no luche contra ninguna! Las buenas son peligrosas porque conforman y esto no está hecho.

Su rival es el tripartito. PSC y ERC dudan de repetirlo...

Tampoco en 2006 y lo pactaron en 72 horas. En unos meses, el PSC marcará distancias pero, si puede, repetirá porque solo así presidirá la Generalitat. Es su fórmula para acumular poder.

¿Apoyos estables o puntuales para el futuro?

La mayoría absoluta está lejos de nuestro alcance y yo ni la pido. Hablo siempre de gran mayoría para gobernar a partir de la fortaleza y no de la debilidad. A mayor mayoría, más fuerte el Govern. No cerramos puertas a nadie porque llegaremos a pactos desde una posición de fuerza para resolver problemas. Y el impuesto de sucesiones que no tiene casi ninguna comunidad, el bloqueo de obras como el Cuarto Cinturón o las amenazas al autogobierno son problemas para los que hay aliados variados como el PP, el PSC o ERC.

¿La gran coalición CiU-PSC ya no les interesa?

Quien no la ha querido ha sido el PSC. Yo se la ofrecí a Mon-tilla, pero tardó 30 segundos en decir no. Quería ser president a cualquier precio. Ahora la situación es diferente porque podemos ganar mejor.

No excluye al PP de sus pactos. ¿Qué ha cambiado?

El PP no demasiado, creo. Pero han pasado años y el Estatut no escuece como en 2006. Y el contexto es de crisis galopante. La prioridad es sacar el país del hoyo económico. El escenario ha cambiado, CiU también.

Un riesgo para su 'gran mayoría' es la atomización gracias a opciones como Reagrupament con o sin Joan Laporta o Plataforma per Catalunya (PxC), que aspiran a hacerse con su electorado. ¿Le preocupa?

Si me permiten, de Laporta prefiero no hablar porque es un mal favor al Barça. El peligro de atomización del Parlament es real y no es bueno. Y no lo digo pensando sólo en CiU. Si aparecen grupos pequeños, será menos eficaz.

'Endesa, controlada desde Italia, no tiene sensibilidad alguna hacia Catalunya'

PxC se basa en la inmigración. CiU propuso en 2006 el carné por puntos para inmigrantes creando gran estruendo. ¿Volverá a estar en campaña?

El tema volverá a ser de programa y por tanto de campaña. No está bien que se diga que no hay que hablar de según qué. Para eso son las campañas, para tratar temas importantes de forma correcta y sin radicalismos.

¿Y lo que pasó en Vic con el no del alcalde de CiU a empadronar sin papeles fue correcto?

Sí, sí, pero se sobredimensionó con estruendo. Que un alcalde de una ciudad con un 25% de inmigración plantee que no puede seguir así es un ejercicio de responsabilidad. A base de no tratar el tema o de pintarlo sólo bien salen los Anglada y los Le Pen. Si no se aborda se proyecta sensación de cobardía del político convencional que les beneficia a ellos.

Sabemos qué le distingue del Tripartito, pero ¿y de Pujol?

Se verá si gobierno. Con Pujol no tengo por qué establecer diferencias. Estará en función del estilo, que es distinto. Las fuentes ideológicas son las mismas. Será una generación diferente la que llegue conmigo. Yo marco diferencias con el Tripartito.

Ha criticado al Tripartito por la gestión de la nevada pero no se ha encarnizado con Joan Saura. ¿Ya le da por amortizado?

Yo no me encarnizo con nadie, no es el estilo de CiU. He pedido a Montilla que cese a Saura. Debemos hablar del Tripartito, pero yo debo hacerlo poco, es mejor hablar de futuro.

Las miradas acusatorias por el posterior apagón en Girona recaen en Endesa. ¿Fue un error en su día privatizarla sin reservarsela supervisión?

El error no fue privatizarla, el esquema de grandes empresas públicas es hoy un error. Nadie puede decir que la Administración gestiona mejor que el sector privado. El error fue que Catalunya perdiera una compañía eléctrica importante en los ochenta y noventa [Fecsa]. Los centros de decisión se alejaron y Endesa, controlada por unos italianos, no tiene sensibilidad hacia Catalunya. No se han abordado los déficits de la red.

Pero en el caso de las nevadas no piden comisión de investigación en el Parlament, y en el de los fuegos de Horta sí han promovido una que ha creado ciertas tensiones con los bomberos, que han revivido su dolor...

Sí, pero era necesario y ha sido útil para poder pedir después ceses en Interior. En el caso de las nevadas no hay incógnitas, está todo muy claro. El Govern no ha actuado bien ni coordinado y las eléctricas han fallado. Lo que se necesita aquí es que el president reflexione sobre si todo el tema de la prevención está en buenas manos. La realidad demuestra que no.

El Parlament debate prohibir los toros. El PSC opta por preservarlos. La fiesta está en manos de sus diputados, que tienen libertad de voto...

Y seguiremos dándola porque, equivocados o no, no llevábamos el tema en el programa y no tenemos ningún compromiso contraído. A partir de aquí, lo lógico es que tras escuchar a la gente cada uno haga lo que quiera. Hasta el momento, la mayoría de nuestros diputados decidió que era bueno debatir el tema. Lo que se votará al final ya lo veremos.

¿Y su posición particular cuál es?

La explicaré cuando toque, pero intuyo que una mayoría de diputados de CiU serán favorables a la prohibición...

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