Público
Público

Rajoy se aferra a la estrategia del silencio

Los socialistas creen que, con su actitud, el líder del PP se hace 'más cómplice de las ilegalidades que se le imputan a Matas'

Y. GONZÁLEZ / I. ADURIZ

Rajoy no tiene nada que decir. Ni antes de que Matas prestara declaración ante el juez la semana pasada ni ahora que ya se conoce el auto por medio del que el ex president de Balears se enfrenta a una fianza de tres millones de euros si quiere eludir la prisión por el caso Palma Arena. En sus últimas apariciones, el líder del PP se las ha ingeniado para esquivar, física o verbalmente, las preguntas relacionadas con la situación judicial de Matas y con el apoyo prestado durante años al ex dirigente.

En su entorno aseguran que 'valen más los hechos que las palabras' y que ya fue 'contundente' el lunes, cuando dijo que 'aceptaba' la petición de suspensión temporal de militancia presentada por Matas y, a su vez, le deseaba que demostrase su inocencia, si es que podía. '¿Qué más se le puede pedir? Ha hecho todo lo que tenía que hacer, máxime cuando no hay sentencia condenatoria', explican fuentes de la dirección nacional.

Arenas justifica que Matas cobrase del PP tras abandonar el Govern

Las mismas fuentes recuerdan que el partido ya tenía decidido tomar medidas contra Matas horas antes de que este, el pasado día 29, solicitara la baja. No obstante, no restan importancia a la fianza y aseguran que episodios como este 'calan' en los ciudadanos.

También hay otras voces en el PP convencidas de que Rajoy tiene que 'medir mucho' su reacción para que no emerjan las críticas a la doble vara de medir a la hora de tratar la corrupción. Así, recuerdan que el senador Luis Bárcenas y el diputado Jesús Merino, imputados en el caso Gürtel, conservan sus escaños y sus carnets de militante.

Cascos dice que son habituales sobrecostes como el del Palma Arena

En defensa de la estrategia del partido y de su líder salió Javier Arenas. El vicesecretario de política autonómica calificó de 'correcta' la actuación. Además, rechazó que Rajoy haya adoptado una 'estrategia de silencio' y justificó que el ex president percibiese una pensión mensual del partido superior a 3.000 euros tras abandonar el Govern. 'No me parece mal', dijo.

Por otra parte, dirigentes del partido mostraban malestar por el tono 'opinativo' del auto del juez. A estas voces se sumó el ex vicepresidente del Gobierno Francisco Álvarez Cascos, que tildó de 'tabernario' el lenguaje del texto. Añadió que sobrecostes como el del Palma Arena 'no son nada' en comparación con los de otras obras públicas, como las del puerto de El Musel, en Gijón. Al ex ministro se le olvidó decir que la infraestructura asturiana no está en el punto de mira de los tribunales.

Mientras, la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, cree que el 'incremento de patrimonio' de Matas 'o se puede justificar porque heredó o le tocó la lotería o habrá que explicarlo':

Por su parte, los socialistas cargaron el miércoles contra el silencio de Rajoy. Gaspar Zarrías, secretario de políticas institucionales del PSOE, aseguró que cada hora que pase el presidente del PP se hace 'más cómplice de las ilegalidades que se le imputan a Matas'. Este 'silencio cómplice' del líder del PP, 'amigo de Matas', hace sospechar a Zarrías. 'Habrá que ver si le pagan el abogado como hicieron con Bárcenas', apuntó.

Los socialistas consideran que al PP la corrupción 'le llega hasta el tuétano'. Y que la nueva cúpula del PP balear, en la que se incorporan tres imputados, demuestra su 'doble vara de medir'.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias