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El repunte del PSC no evita que CiU se asegure el Govern

Los socialistas suben, pero el Tripartito queda a entre uno y tres escaños de la mayoría absoluta. Mas podrá elegir como aliados a Esquerra o al PP. Las nuevas opciones no entran en el Parlament

FERRAN CASAS

Cambio de Govern. Tras siete años de la izquierda en el poder, a día de hoy el resultado de la asistencia de los catalanes a las urnas, que está prevista para noviembre, provocaría el retorno de CiU a Palau. El Publiscopio de Catalunya, basado en 2.500 entrevistas telefónicas realizadas entre los días 7 y 16 de este mes, detecta una tendencia al alza del PSC en relación a las últimas elecciones y una leve recuperación de Esquerra comparado con el último sondeo realizado por este periódico, hace ocho meses. Pero todo ello no basta para que el Tripartito vuelva a sumar e impedir que CiU, intratable en la primera posición, se pueda hacer con la Presidencia de la Generalitat. El PSC, ERC e ICV-EUiA quedarían a entre uno y tres escaños de la mayoría absoluta de la que ahora gozan con un margen de dos escaños. Por contra, Artur Mas sigue en su progresión al alza y conseguiría, en su tercer asalto a la Presidencia, tomar el relevo de José Montilla rozando el objetivo de la federación, fijado en 60 escaños.

La horquilla de entre 58 y 60 asientos en el Parlament (en la actualidad disponen de 48) en la que se mueven los nacionalistas permitiría a Mas gobernar en solitario intentando repetir la fórmula de la geometría variable que José Luis Rodríguez Zapatero ha puesto en boga. Los apoyos, estables o puntuales, los podría encontrar, además de en el PSC, en ERC o en el PP. Ello pese a que los populares recibirían un serio revés en las urnas. De sus 14 escaños actuales, la formación de Alicia Sánchez Camacho pasaría a 10 relegando a los conservadores al último puesto en el Parlament. Pero hay que tener en cuenta que el sondeo se realizó en pleno impacto por el levantamiento del secreto de sumario de la trama corrupta Gürtel, que afecta a diversos dirigentes vinculados a la formación conservadora.

ERC modera su tendencia bajista y el PP sería el último grupo del Parlament

La Cámara catalana pasaría de los seis grupos actuales a los cinco que históricamente ha tenido. Ciudadanos pagaría sus escisiones y desaparecería. Tampoco tendría éxito alguno UPyD. No conseguirían escaños ni los independentistas de Reagrupament.cat, de la mano del aún presidente del Barça, Joan Laporta, ni la ultra Plataforma per Catalunya.

Pese al fracaso de Reagrupament, una formación liderada por ex dirigentes de ERC, los republicanos remontan sólo levemente. En este momento, de los 21 escaños que les dan un papel determinante pasarían a 13. Joan Puigcercós conseguiría dos más que los vaticinados en septiembre de 2009, pero ocho menos que cuando hizo tándem con Josep-Lluís Carod-Rovira en 2006 y pudo escoger entre CiU o el

A sus socios les va algo mejor. El PSC consolida la tendencia al alza y se mueve en una horquilla entre 41 y 43 escaños (ahora son 37) e Iniciativa, que dispone de 12, perdería uno o dos tras el cambio de Joan Saura por Joan Herrera.

Por circunscripciones se detecta un incremento importante del voto metropolitano de la federación nacionalista, que le permite albergar también las mejores expectativas para arrebatar al PSC el gobierno de la ciudad de Barcelona. CiU podría crecer entre 9 y 10 escaños en Barcelona, aseguraría uno más en Girona, tendría cerca otro en Tarragona y se estancaría en Lleida. En el caso del PSC, tendría un crecimiento más homogéneo. Aumentaría entre dos y tres escaños por Barcelona y uno más por Lleida y Girona. En Tarragona se disputaría un escaño más con CiU.

Los votantes del PSC valoran peor a Zapatero que los del PP catalán a Rajoy

Ese escaño en Tarragona es el que pierde ERC, que también se dejaría uno en Lleida y dos de sus cuatro en Girona. En Barcelona los republicanos bajarían 4 y se conformarían con 7. La misma suerte correría el PP, pasando de 10 a 6. En el resto de demarcaciones mantendría sus escaños, al igual que ICV, que focalizaría sus pérdidas en Barcelona, la demarcación que vería más alterado su mapa electoral por el sorpasso de CiU.

En relación al recuerdo de voto en las elecciones generales de 2008, la principal fuga de voto la experimenta el PP. Sólo retiene al 36% de sus votantes. El 33% pasa a CiU. El PSC, gran vencedor en aquellos comicios, retiene el 45% de sus votantes. Un 17% los capta Artur Mas y un 5% ERC e ICV respectivamente. Quien más electorado retiene es CiU. El 71% de los votantes de entonces seguirán fieles si las elecciones se celebrasen en estos momentos. De entre las nuevas opciones sólo Reagrupament capta un 8% del voto de Esquerra.

La valoración de la gestión del Tripartito y la figura de José Montilla no salen bien parados del sondeo. El dato más significativo es, seguramente, la percepción ciudadana sobre quién será el próximo president. El número de indecisos cuando se les pregunta ha descendido del 34 al 30% pero si hace ocho meses el candidato del PSC era el favorito ahora lo es el de CiU. Cuando se pregunta a los catalanes quién creen que será president, un 43,4% opta por Mas mientras que el 22,4% lo hace por Montilla. En septiembre de 2009 un 35,1% daba por ganador al socialista y un 28,2% al nacionalista.

Otra cosa es cuando se les inquiere sobre a quién preferirían de president. Las preferencias por Artur Mas aparecen estancadas en el 34%. Montilla pasa del 29,6% al 26,8%.

El descenso de ERC se explica por sus divisiones internas pero también por la poca aceptación de su política de alianzas por parte de su electorado. Cuando se les pregunta a cuál de los dos candidatos con posibilidades reales de ser president prefieren, los republicanos son los que de forma más mayoritaria (51%) afirman que a ninguno de los dos. Y entre los que sí tienen favorito gana Mas y no Montilla, por quien optó la cúpula independentista en 2006. Un 18% apuesta por el socialista y un 27% por el nacionalista.

Además, un 18% de los votantes del PSC querría un Govern con Mas al frente, una cifra que es del 40% de los votantes del PP. Sólo un 9% de los votantes de la formación de Mariano Rajoy prefiere que un socialista siga en Palau.

Los que opinan que Mas ganará doblan a los que apuestan por José Montilla

La evaluación de la gestión del Govern, muy condicionada por el contexto de crisis, baja en relación al último Publiscopio, que se realizó con el recuerdo reciente del acuerdo de financiación entre Montilla y el Gobierno central. Del 39,2% que aprobaba entonces al Tripartito se pasa ahora a un 30,8%. Los que le suspenden se elevan del 38% al 44,6%, con lo cual son muchos más los que ya no avalan la gestión de Montilla y sus consellers.

Los electores de ERC también marcan en este asunto distancias con el Tripartito. De los de CiU el 63% lo desaprueba, de los de ERC el 58%.

En la valoración de candidatos, Artur Mas es el que obtiene mejores registros. Sólo él y Montilla aprueban en la nota global y sólo ellos dos, además de Joan Laporta, por el que se preguntó como probable candidato aunque aún no se sepa seguro de qué lista, superan el 90% de conocimiento. El presidente del Bar-ça se conforma con un 3,3 de valoración. La mejor valoración para el candidato xenófobo Josep Anglada se la dan los votantes de CiU, seguidos muy de cerca por los del PP.

En cuanto a las cualidades de los candidatos Artur Mas se impone a su rival del PSC en todos los conceptos. Sólo en la percepción de honradez Montilla se acerca al nacionalista (un 5,1 y un 5,2). La distancia es significativa en la capacidad para conectar con la gente, dinamismo y personalidad.

El Publiscopio también pregunta sobre qué pasaría hoy en unas elecciones generales en Catalunya. La intención de voto al PSC retrocede y la de CiU se mantiene. El electorado del PP en Catalunya valora mejor a Mariano Rajoy (6,2) que los votantes socialistas a Zapatero (5,9).

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