El líder del PP, Mariano Rajoy, hizo ayer una defensa cerrada del presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps. 'Yo voy a apoyarlo y va a ser el candidato a las próximas elecciones', sentenció. 'Eso de los tres trajes, yo no me lo creo', respondió en una entrevista en Onda Cero cuando le preguntaron por el futuro del presidente autonómico.

El Tribunal Supremo decidirá el próximo 12 de mayo si reabre o no la causa contra Camps por un delito de cohecho impropio. El alto tribunal decidió finalmente admitir a trámite los recursos que la fiscalía y el PSOE valenciano presentaron tras el cerrojazo del juez De la Rúa. En el partido están muy preocupados por lo que puede suceder y dicen que, si el caso se reactiva, Camps estará 'políticamente muerto'.

El dirigente conservador no lo ve del mismo modo. Al menos de cara al público. La entrevistadora le planteó el dilema al que se puede enfrentar la próxima semana. Pero Rajoy afirmó que, pase lo que pase, mantendrá su respaldo. 'Que diga la Justicia lo que quiera, es decir, la Justicia allí no va a condenar al señor Camps el día 12', comentó de forma un tanto enrevesada.

De sus palabras se desprende que el presidente del PP seguirá contando con Camps aunque lo imputen. Rajoy siempre podría apelar a los estatutos de su partido para no tener que expulsarlo. Desde el XVI Congreso Nacional, estos establecen que los dirigentes del PP no tienen que abandonar sus cargos hasta que no haya 'sentencia firme condenatoria'. De ese modo, Rajoy podría digerir el trago por un tiempo. Pero a sus colaboradores les inquieta también lo que puede pasar con los temas pendientes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid: el informe policial en el que se habla de la supuesta financiación ilegal del PP valenciano y de las relaciones de la Generalitat con la empresa Orange Market.

En el partido están convencidos de que Rajoy se expresó ayer de ese modo para mantener 'el orden y la tranquilidad'. Y que da por hecho que si Camps es imputado será él quien presente automáticamente su dimisión.

El presidente del PP negó ayer que estuviera buscando su relevo y hubiera hablado con la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. 'No es verdad', desmintió.