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La mitad de los viajes en taxi tiene trampa para el usuario

La OCU denuncia que en el 46% de los viajes el pasajero sufre rodeos, cobros abusivos o bajadas de bandera antes de tiempo

J. SALAS

Si Euclides hubiera viajado en un taxi español, quizás ahora no se diría que el camino más corto entre dos puntos es la línea recta. Es la idea que subyace en el estudio hecho público ayer por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU): de 193 carreras analizadas, sólo tres fueron impecables, sin rodeos inexplicables, cobros extraños o tarifas escondidas a los clientes. El informe deja tan mal a los taxistas que provocó una reacción airada de sus asociaciones gremiales, que no tardaron en acusar a la OCU de 'falta de rigor' y anunciar medidas legales por 'informaciones claramente injuriosas'.

Además, el estudio asegura que, desde 2001, el precio de una carrera en este medio de transporte público ha crecido de media un 58%. Los coruñeses son los que habrían sufrido un incremento más moderado de las tarifas, con un 32%, seguidos por los habitantes de Palma de Mallorca (43%). En el otro extremo, los malagueños pagan ahora un 89% más por el mismo trayecto que hace nueve años.

La investigación se ha realizado en 13 capitales de provincia

En total, según las carreras analizadas por los 'espías' de la OCU en 13 de las principales capitales de provincia españolas, se produjeron en torno a 2,7 infracciones por trayecto. Los incumplimientos denunciados incluyen cobros abusivos, que se perpetraron en el 12% de los trayectos, y bajadas de bandera antes de tiempo (23%). Además, uno de cada diez taxistas (10,8%) aprovechó para enseñarle la ciudad a su cliente dando un rodeo innecesario que no suponía ahorro de tiempo ni de dinero, una práctica considerada grave según la normativa. También se detectaron faltas leves, como falta de limpieza y aseo en el vehículo (en el 3% de los casos) o mal comportamiento del chófer (4,6%).

El apartado en el que más infracciones se contabilizaron (según la legalidad vigente en cada localidad) fue en el de la visibilidad del número de licencia municipal, número de matrícula y el carné del conductor, con 146 faltas. Esto implica que en tres de cada cuatro casos el usuario se topará con un OTNI u Objeto Taxístico No Identificado (según la irónica terminología utilizada por la OCU), por lo que tendrá problemas para formular una reclamación en regla.

El gremio de taxistas denunciará por injurias a los autores del estudio

Se denuncian asimismo irregularidades en cuanto a la claridad de las tarifas. Así, el 24% de los vehículos no muestra a los clientes las tarifas aplicables en cada momento. El único examen que los taxistas aprueban con nota es el de mantener visible el taxímetro, que sólo se encuentra fuera de la vista del cliente en el 3% de los vehículos estudiados.

Por ciudades, los taxis más peligrosos se encuentran en Sevilla, Bilbao y Madrid, ya que fue en estas tres capitales donde más infracciones detectaron lo inspectores de la asociación de consumidores.

La bajada más cara se cobra en Santa Cruz de Tenerife (2,15 euros), Madrid (2,05 euros) y Barcelona (2 euros), si bien en estas ciudades no se fija una carrera mínima. Sevilla, Santander y A Coruña tienen la bajada de bandera más asequible, pero los taxistas están autorizados a cobrar una carrera mínima de más de tres euros. En Bilbao y Tenerife el kilómetro es el más económico (0,66 y 0,54 euros, respectivamente), mientras que los usuarios madrileños lo pagan a 0,98 euros, los más caros del estudio. En el resto de ciudades el kilómetro oscila entre 0,7 y 0,96 euros.

No hubo asociación gremial o representante sectorial del taxi en España que no pusiera el grito en el cielo a lo largo de la jornada de ayer contra la OCU. El presidente de la Federación Profesional del Taxi de Madrid (una de las ciudades que peor imagen dan en el informe), Mariano Sánchez, quiso responder con un dato: a la Junta Arbitral que juzga las reclamaciones en relación con los taxis de la capital sólo llegan seis denuncias al año.

La Asociación Gremial de Auto-Taxi de Madrid (AGTM) aseguró haber iniciado los trámites para adoptar 'medidas legales' contra la OCU por 'informaciones claramente injuriosas'. 'La intención de difundir este contenido insidioso no es otro que perjudicar a uno de los mejores transportes públicos, como es el taxi, y conseguir notoriedad dicha organización de consumidores', denunció el presidente de la AGTM, José Luis Funes.

El coordinador de la sectorial del Taxi de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores autónomos, Miguel Ruano, aseguró que han comprobado 'la falta de criterio y lo desafortunado del informe presentado por esta organización de consumidores, haciendo alusión a los tópicos que siempre se le achacan al mundo del taxi'.

523 irregularidades

En los 193 viajes estudiados con lupa por la OCU en 13 capitales de provincia se detectaron 523 infracciones. Esto es, más de 2,7 anomalías por trayecto y taxi. En el informe realizado en 2001 por la misma asociación, se detectaron 2 faltas por recorrido.

24 infracciones muy graves

Las irregularidades más graves, principalmente el cobro abusivo, se detectaron en el 12% de los viajes estudiados.

83 faltas graves

Según el reglamento o las ordenanzas de cada localidad, se detectaron 21 rodeos injustificados y 46 bajadas de bandera realizadas antes de arrancar. Se computaron otras 16 faltas graves por acumular cuatro leves en el mismo viaje. 

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