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El miedo a quedarse fuera marca la nueva Selectividad

El 90% de los alumnos se matricula en los exámenes voluntarios para subir nota en la renovada prueba de acceso a la universidad

DIEGO BARCALA

La incertidumbre ante la nueva Selectividad ha incrementado el temor entre los alumnos de 2º de Bachillerato a quedarse fuera de la carrera que quieren estudiar. De los 26.000 estudiantes que empezaron ayer en Madrid a examinarse para acceder a la universidad, sólo el 7,9% se conformará con la convocatoria general de cuatro asignaturas (cinco en las autonomías con lengua cooficial) en la que se puede obtener una nota máxima de 10 puntos. El otro 92,1% se ha matriculado para subir nota en las tres materias optativas, aspirando a la nota máxima de 14 puntos.

Frente al 7,9% de Madrid que sólo se presentará a la convocatoria general, en Catalunya se han matriculado el 6,7% de los alumnos, según los datos del Departament de Innovació, Universitats i Empresa.

Los cambios aspiran a regular el acceso a los títulos más demandados

Es decir, son muy pocos los alumnos que sólo harán lo básico: Lengua castellana, Literatura, Lengua extranjera, Historia de España o de la Filosofía y, en el caso de Catalunya, lengua catalana.

Las notas de corte para entrar en los grados universitarios están fijadas por los alumnos del año pasado. El hecho de que gran parte de los estudiantes suba su nota podría elevar el corte para la convocatoria del próximo año. Ahora, el 65% de las carreras apenas exige un aprobado para conseguir la plaza. 'El nuevo formato está diseñado para los alumnos que quieren entrar en una carrera donde hay mucha demanda y poca oferta. Es decir, donde faltan plazas', explica la directora general de Evaluación del Ministerio de Educación, Rosa Peñalver.

Un ejemplo: un alumno que quiere estudiar el Grado de Derecho en la Universidad Complutense de Madrid, donde la nota de corte es un 5 y lleva una nota media de Bachillerato de 6,5, entre lo obtenido en el Instituto y en la prueba general, tiene garantizada la plaza salvo que haga una Selectividad muy mala que le reduzca la nota. Este estudiante no necesitaría subir su nota específica para conseguir su deseo. 'En ese caso, sería una medida de precaución', opinan en el Ministerio de Educación.

Un 30% de los universitarios deja sus estudios en los dos primeros años

Para la nota media seguirá contando un 60% el expediente de 1º y 2º de Bachillerato, y un 40% la nota obtenida en la prueba general. A la calificación resultante se sumará en su caso la nota de los exámenes en las asignaturas optativas, siguiendo un baremo que, en el caso de un alumno con resultados perfectos, sumaría un total de 14 puntos.

'La subida de nota sólo afecta a un 6% de las carreras cuya nota de corte es superior al 7. La idea es que un buen alumno en Física y Química, por ejemplo, pueda examinarse de sus puntos fuertes para no quedarse fuera del grado en el que la Física y la Química son claves', añade Peñalver.

El nuevo proceso de acceso de bachilleres a la Educación Superior permite a las universidades seleccionar a los mejores candidatos para cada estudio.

El objetivo de la nueva fórmula es contribuir a reducir el 30% de fracaso universitario, que según algunos estudios económicos tiene un coste público de 3.300 millones de euros anuales. Ese porcentaje de alumnos abandona sus estudios en los dos primeros años. La subida de nota específica pretende que accedan a esas carreras los candidatos más motivados.

El deseo de subir nota 'se debe a que el contexto es de cambio e incertidumbre y todos aspiran a la máxima nota por si acaso', explicó a Efe la vicerrectora de alumnos de la Universidad Complutense de Madrid, Margarita Barañano. En este centro aspiran a subir nota 8.548 alumnos, sólo 679 se conformarán con la nota que obtengan de la convocatoria básica.

'Esos son los datos de los alumnos matriculados que tienen esa intención inicial, pero está por ver los que se presentan finalmente', advierte Peñalver. El alumno que no se presente a las asignaturas específicas de las que se ha matriculado no pierde nada de su nota general.

Los datos de la Comunidad de Madrid, proporcionados por las universidades públicas donde empezaron ayer las pruebas, revelaron también que el porcentaje de alumnos que hizo el curso pasado la Selectividad y que este año aspira a subir nota es mínimo. Apenas alcanza el 3% de los aspirantes.

1. El objetivo es seleccionar mejor a los alumnos

La nueva Selectividad pretende que las universidades que ofrecen pocas plazas de una carrera muy demandada tengan un dato más para seleccionar a sus alumnos. Como las asignaturas específicas están directamente relacionadas con los estudios que se demandan, se supone que los alumnos que obtienen más nota es porque están más motivados.

2. El expediente sigue determinando la nota final

Para la nota de Selectividad, el expediente cuenta el 60% y el examen, el 40% restante. La novedad es que a esa calificación se le suma ahora la nota obtenida con las asignaturas específicas.

3. Las notas de corte se fijan de un año para otro

La nota de corte para entrar en un grado universitario la marca el último alumno que obtuvo plaza en cada carrera el curso anterior.

4. Si todos optan a subir nota, subirá la exigencia

Si como es previsible, vistas las matriculaciones, más de un 90% de los alumnos opta este año a elevar su nota con los exámenes específicos, las notas de corte del próximo curso subirán. 

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